Luis Cordero, ministro de Justicia, se refirió este miércoles a la condena que obliga a las isapres de a pagar una deuda millonaria a sus clientes por cobros excesivos, y subrayando desde Europa que "las sentencias se cumplen, gusten o no".

Estas declaraciones las ofreció en una Tribuna EFE-Casa de América celebrada en Madrid, donde analizó las posibilidades que tienen estas empresas privadas para enfrentar el fallo judicial de 2022 de la Corte Suprema, que les obliga a devolver a sus clientes 1.400 millones de dólares por cobros excesivos desde 2019.

Las aseguradoras, a las que la Corte Suprema extendió el plazo por seis meses para pagar la deuda, denuncian que la propuesta del gobierno supondrá el fin de la industria y que la deuda que deben pagar es cuatro veces su patrimonio actual y equivale al total de utilidades generadas en los últimos 33 años.

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Según dijo hoy el titular de Justicia, el Congreso es el órgano que puede dar "más racionalidad y representatividad para resolver el problema", "ya que aplicar directamente la sentencia podría generar un efecto inmediato en la solvencia de las aseguradoras y tener un efecto dominó".

A su vez, la Corte Suprema se reunirá el próximo lunes, 29 de mayo, porque "se le ha pedido un pronunciamiento" sobre las propuestas para que se cumpla el fallo, pero el ministro consideró "difícil" que este órgano "vuelva sobre una sentencia que ya emitió" y que daba la razón a los clientes de las isapres.

Sólo falta "definir la modalidad"

Cordero explicó que "el corazón de esta discusión es muy antiguo", porque reside "en la forma en la que participa el sector privado en los servicios de salud" del país.

"El debate público ha ido decantándose a buscar una solución, ya que la quiebra de las aseguradoras tendría un efecto perjudicial; con altos y bajos se ha ido generando ese acuerdo, cuál es la modalidad es lo que hay que definir", planteó.

Pese a ello, el ministro fue categórico respecto de la obligación de estas compañías de cumplir la sentencia de la Corte, aunque precisó que "muchos están expectantes" al nuevo pronunciamiento "para saber cuán amplio es el espectro que le permite al Congreso tomar una decisión sin incumplir la sentencia".

"Está en juego una regla básica, las sentencias se dictan, podrán gustar o no, pero se tienen que cumplir", insistió Cordero, abogado y profesor de Derecho.

En ese sentido, subrayó que parte del debate público actual se centra en "la fórmula" en la que las aseguradoras deben enfrentar el fallo, "porque lo que no está en discusión es pretender que no se cumpla una sentencia. "No se puede, a nadie se le pasaría por la cabeza no respetar una sentencia judicial", dijo.

Pese a la contundencia de las palabras del ministro y también del presidente Boric, el caso no parece cerca de cerrarse. "Las aseguradoras han dicho que han aplicado la ley y aún no responden cómo van a cumplir la sentencia", dijo Cordero.

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