Perú no cede en su frontera con Chile: Ubica 20 puestos policiales para reforzar control
Las autoridades peruanas instalaron 20 controles policiales en la sureña ciudad de Tacna para reforzar la frontera con Chile y así "impedir el ingreso de migrantes sin documentos en regla", informó este viernes el Ministerio del Interior.
En un comunicado, dicha cartera explicó que estos puestos de vigilancia se han dispuesto en un recorrido de 12,5 kilómetros de la línea de frontera y están a cargo de la Policía Nacional de Perú (PNP).
"El patrullaje es permanente, las 24 horas del día, por ese motivo se han instalado 24 carpas, cuatro de ellas son especiales, destinadas para el alojamiento del personal, además de 15 baños químicos portátiles", indicó el Ministerio de Interior.
[Te puede interesar] Perú confirma inicio de proceso de repatriación de venezolanos varados en la frontera
[Te puede interesar] Conflicto de frontera con los migrantes: psicología de la xenofobia
[Te puede interesar] "Plan Vuelta a la Patria": Venezuela pide respeto de DDHH de migrantes en frontera Chile-Perú
Y para ejecutar un trabajo conjunto de control de la seguridad, en el lugar también hay personal de Migraciones, además de miembros de las Fuerzas Armadas.
La institución detalló que desde la visita del ministro del Interior, Vicente Romero, a la zona fronteriza con Chile hace unos días, se han desplegado un total de 450 efectivos pertenecientes a diferentes regiones y unidades policiales.
El comunicado destaca que, en Tacna, la Policía Nacional, además de cumplir "un papel importante en el control del orden público y la seguridad", también ha sumado esfuerzos "para brindar apoyo a migrantes que ingresaron a territorio nacional y actualmente ocupan calles y parques de la ciudad".
Desde hace varias semanas, cientos de migrantes que decidieron salir de Chile, la mayoría de ellos de nacionalidad venezolana, colombiana y haitiana, se encuentran varados en la frontera entre Chile y Perú en condiciones críticas y sin documentación para entrar a otros países de la región.
Según Amnistía Internacional (AI), al menos 300 personas se encuentran varadas en la frontera entre ambos países "en una situación humanitaria crítica, sin alimentos, agua, alojamiento o asistencia sanitaria en el desierto conocido por sus condiciones extremas".