Conflicto de frontera con los migrantes: psicología de la xenofobia
La situación que está viviendo un grupo de migrantes en la frontera chilena- peruana no debiera pasar desapercibida y resulta urgente buscar una solución a este drama. Tendría que ser un modelo para los tres países involucrados (incluyendo a Venezuela, además de Chile y Perú) de lo que no debe ocurrir. Sin embargo, resulta un ejemplo del mecanismo psicológico de deshacerse en otro de lo que no se desea asumir. Lo que ha ocurrido en cuanto a depositar las culpas en el otro país y deshacerse de responsabilidades es también notorio.
Mientras ocurre esto, adultos y niños están viviendo una traumatización psicológica que se suma a la ya vivida por la que han debido dejar su lugar de nacimiento, luego el lugar en el que tuvieron esperanzas de rehacer su vida y luego de renunciar, encontrarse sin lugar, y sintiéndose solos y rechazados. Esto sin considerar las duras y difíciles condiciones que deben estar enfrentando.
Resulta importante, a propósito de esta grave situación, pensar sobre la xenofobia. Esto es, el rechazo al extranjero o a lo distinto. Esta ha sido una oleada que lamentablemente se ha ido intensificando en nuestro país. Para que esta se produzca, se hace una deshumanización de las personas, transformándolas en seres amenazantes, perdiéndose la empatía por ellos.
También se recurre a lo que se llama una proyección (depositar elementos propios indeseados en ellos) de elementos rechazados propios no deseados, en este caso, de la violencia, depositando en el migrante esta, y deshacerse de esta forma de las violencias que como sociedad tenemos, olvidándonos de un estallido social muy importante que vivimos (me refiero con esto a las violencias que como sociedad chilena, tenemos en nuestro interior latentes y que poco espacio hay para pensarlas).
Desde el psicoanálisis, se ha postulado que como especie tenemos un impulso a rechazar lo diverso y que resulta un largo proceso poder ir aceptando lo diferente y lograr sentir que lo diverso aporta y nutre.
Se siente que lo diverso amenaza nuestra identidad, o que se pierde nuestra identidad con ella. Esto ocurre en un individuo, en el que no tenga una identidad bien conformada, lo diverso lo amenaza, y siente que su identidad se confunde en la del otro. Esto ocurre a nivel social, en situaciones en las que hay regresiones sociales debido a circunstancias que generan ansiedades, se vuelve a funcionamientos sociales en los que estos desarrollos se pierden y aspectos como la xenofobia comienza a aparecer de diferentes formas.
Resulta importante que como sociedad estemos alertas a estos mecanismos y se mantenga la empatía y preocupación propias de una sociedad que busca una evolución humana.