La masiva migración de ciudadanos extranjeros instalados en Chile, que están intentado regresar a sus países de origen, ha provocado una crisis importante en la frontera con Perú.

Como consecuencia de este fenómeno evidenciado durante los últimos días, en que cientos de personas que buscan salir de territorio nacional, están siendo impedidas de seguir su paso por la policía peruana, la administración del país vecino, liderada por Dina Boluarte, declaró este miércoles Estado de Emergencia en todas sus zonas fronterizas con Ecuador, Colombia, Brasil y Chile para incrementar el "control de los ciudadanos extranjeros".

En ese contexto, el ministro de Relaciones Externa, Alberto van Klaveren, aseguró que la medida “aumenta la presión” en la frontera, que está copada de efectivos militares chilenos y, ahora, de peruanos.

“Es un problema que afecta a toda la región y el camino para enfrentarlo es doble. Por una parte, (debemos) lograr una mayor cooperación regional, y en eso hemos estado hace bastante tiempo. Pero es un tema complejo, porque cada país es soberano y hace falta hacer coincidir las políticas migratorias de los distintos países”, recalcó en conversación con Infinita.

En cuanto a las opciones de alternativas para esta problemática, Van Klaveren enfatizó en que el tema se está abordando. “Estamos en conversaciones bastante intensas y de alto nivel con el Perú, para enfrentar conjuntamente esta situación que se ha producido en nuestro límite norte", detalló.

Pese a esto, reconoció que el Estado de Emergencia decretado en Perú “aumenta la presión” en la ya álgida situación que se vive en la frontera.

“Requerimos de la asistencia de organizaciones internacionales con experiencia en esta materia, porque estamos hablando de seres humanos y eso siempre tenemos que tomarlo en cuenta, no solamente adultos, sino que también de niños, niñas y adolescentes”, dijo.

Tohá y polémica con alcalde de Tacna

A las declaraciones del titular de Cancillería, se suma una nueva polémica con Perú, derivada del desafiante emplazamiento del alcalde peruano de Tacna, Pascal Güisa, a nuestro país.

“No debemos permitir que un innombrable y discúlpeme pueblo chileno, un irresponsable como su Presidente, esté trasladando los problemas a la frontera. Esto no lo debemos permitir”, dijo la autoridad peruana, a la vez que rechazó la posibilidad de un corredor humanitario.

La ministra del Interior, Carolina Tohá, no quiso involucrarse en la controversia, aunque enfatizó en que los dichos del acalde no ayudan a encontrar una solución a la problemática.

“Palabras como esas no contribuyen en lo más mínimo a hacerse cargo del tipo de fenómeno que tenemos al frente y del rol que nos corresponde a las autoridades para manejarlo de la manera más adecuada”, expresó la secretaria de Estado.

Asimismo, afirmó que la Cancillería está en contacto con autoridades peruanas para encontrar una solución.

“Las autoridades y los funcionarios responsables de la frontera han estado atentos también, desde las primeras horas, para que las personas que intentan trasladarse a otros países encuentren por el lado chileno todas las condiciones de apoyo humanitario”, dijo la jefa de gabinete.

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