Hace menos de una semana que el Presidente Gabriel Boric anunció la Estrategia Nacional del Litio, un nuevo hito en la explotación de este mineral en el país.

Al informar sobre la nueva política, el jefe de Estado aseguró que esta oportunidad se debe tomar como un desafío para que Chile “se transforme en el principal productor de litio del mundo, aumentando de esta manera su riqueza y desarrollo, distribuyéndola justamente, al mismo tiempo que protegemos la biodiversidad de los salares”.

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Sin embargo, cabe recordar que esta mirada en torno a este mineral no siempre fue así. El año 2012, la administración de Sebastián Piñera dio inicio a un proceso para que distintas empresas, personas naturales y estudios jurídicos participaran para adjudicarse el primer Contrato Especial de Operación del Litio (CEOL).

Tras la participación de 66 entidades, finalmente SQM se quedó con el derecho de explotación al presentar una oferta de 19.301 millones de pesos al gobierno.

En ese momento, se hablaba de que ese monto se transformaría en una ganancia de 350 millones de dólares en 20 años para el Estado, por concepto de impuestos.

Sin embargo, solo en el tercer trimestre de 2022, la empresa ligada a Julio Ponce Lerou aportó 3.600 millones de dólares al Estado, superando incluso las transferencias de Codelco.

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“No es tan buen negocio”

En ese contexto, habían posturas contrarias a trabajar el litio. El mismo ministro de Economía de la época, Pablo Longueira, puso en duda la necesidad del acuerdo, señalando de manera irónica que “hemos hecho un gran negocio para todos los chilenos”.

Sobre el litio expresó, a fines de septiembre de 2012, que “si ese fuera un buen negocio, el Estado lo haría o Codelco lo haría, podrían haber participado (del CEOL). Lo que pasa es que algunos siempre, los que no saben nada, dicen que son buenos negocios. ¿Y por qué no lo hacen? Si es muy fácil decir que las cosas son buenos negocios”.

“Hubo más de 60 actores que compraron las bases y terminaron participando tres. Entonces yo creo que debemos tener una reflexión... Pareciera que no es tan buen negocio, pero finalmente Chile hizo un gran negocio”, sentenció.