“¿De existir tanto acuerdo se habrían presentado tantas indicaciones?”. Con esta pregunta, la comisionada DC Alejandra Krauss abrió los fuegos en la Subcomisión de Derechos Sociales de la Comisión Experta, a raíz de los duros cuestionamientos por parte de la oposición por el enorme caudal de enmiendas que se presentaron esta semana.

Los comisionados de derecha habían acusado a los oficialistas de incumplir el “compromiso de unanimidad” que fue firmado en los primeros días de trabajo.

Esta ofensiva tuvo como principales artilleros a Bettina Horst (UDI) y Teodoro Ribera (RN), quienes rompieron decididamente la dinámica de los acuerdos y el buenos tono entre los expertos que se había mantenido hasta ahora, aunque chocaron de frente con una tenaz comisionada demócrata cristiana.

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La provocación de Ribera

El primero en disparar fue el excanciller, quien acusó al oficialismo de querer “alterar esencialmente lo que se conversó” y que las indicaciones ingresadas por el otro bloque “socavan los acuerdos logrados previamente”.

Luego puso en duda la palabra de sus colegas. “Si queremos tener éxito a futuro, tenemos que plantear cuál es la vinculación de los acuerdos a los que lleguemos”, añadió.

La exministra salió al paso de la intervención de Rivera, diciendo que el texto tenía falencias y había materias que no habían tratado a profundidad, como medioambiente. En consecuencia, tuvieron que ingresar enmiendas para darle más contenido a lo ya aprobado.

“Si se hubiera estado tan de acuerdo con el texto no tendríamos 190 enmiendas”, arremetió Krauss.

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La irrupción de Horst

De inmediato, Bettina Horst tomó la palabra y señaló que nunca había visto, en sus años de asesora en el Congreso, que se desconozca lo acordado a este nivel. También subrayó que estas resoluciones fueron el resultado de horas de debates. “No salió de la manga de un día para otro, todos sabíamos a lo que le estábamos poniendo la firma”, dijo.

Luego, indicó que está preocupada por esta postura del oficialismo, ya que cabe la posibilidad de “no poder seguir avanzando si no que nos devolvamos al peligro, a la amenaza, de efectivamente poder llegar a una hoja en blanco para el 6 de junio. Además, me preocupa cuando uno cumple con principios básicos, y que al poco tiempo se torpedean por la prensa”.

Krauss rebatió a Horst, diciendo que las 190 enmiendas que ingresaron a la subcomisión cumplen con los estándares reglamentarios y que algo que sea aprobado en general no impide que se puedan ingresar indicaciones para modificar su contenido.

En adición, indicó que el acuerdo que firmaron a mediados de marzo era para sentar las bases de la discusión y no para toda el desarrollo de la subcomisión.

En ese momento, Bettina Horst movía de lado a lado la cabeza y su dedo índice en señal de negación a lo que planteaba la comisionada DC. Situación que tensó aún más los ánimos en la sala del tercer piso del ex Congreso Nacional.

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En medio de las intervenciones, el comisionado RN Jaime Arancibia intentaba calmar los ánimos y enfocar la discusión en el contenido de las enmiendas, especialmente en torno a cuál será el procedimiento de la subcomisión para votarlas a partir de la próxima semana. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano y las recriminaciones cruzadas continuaron.

Como respuesta a lo que expuso la exministra, Teodoro Ribera propuso que todas las normas que van más allá del contenido general de la subcomisión se dejen fuera para así honrar el acuerdo firmado y continuó cuestionando los fundamentos éticos que llevaron a los miembros del oficialismo a ingresar tantas enmiendas. 

El comisionado PS Flavio Quezada respondió, en reiteradas ocasiones, que lo firmado no tiene que ver con el contenido específico de los artículos, si no que fue para establecer un camino para la conversación. Además, disparó que si había algo que transparentar se hiciera en la subcomisión y no a través de los medios de comunicación. 

El epílogo de Krauss, Horst y Ribera

Una vez finalizada la cita, la oposición dio un punto de prensa en donde Horst advirtió que “comienza a fracasar y debilitar políticamente el proceso con estas situaciones y si un sector desconoce los acuerdos esto impedirá llegar con un texto al 6 de junio”.

Ribera en tanto instó a los oficialistas a que deben “tener confianza y cumplir con la palabra empeñada. Si nos reunimos por 20 días para llegar con algo y esto se cambió de un momento a otro eso no es conveniente”. Además, dijo que el texto estaba sufriendo bullying con las indicaciones.

Alejandra Krauss no dejó pasar esto en otro punto de prensa. En base a las palabras de Ribera, dijo: “Comisionado, no voy a aguantar que cuestione una conducta ética o moral de nosotros. Cada uno de nosotros ha puesto todo para llevar a cabo esta tarea”.

Puedes revisar la sesión completa a continuación.

https://www.youtube.com/watch?v=-myxcxv9K6g

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