Nelson Caucoto:

Nelson Caucoto: "El cierre de Punta de Peuco será el triunfo sobre los privilegios"

Por: Carolina Ceballos | 28.03.2023
“¿Por qué habría de sostenerse una política penitenciaría distinta para un determinado grupo de personas -los violadores de derechos humanos- que implique mayores beneficios o regalías en relación a los presos comunes?”, se cuestiona el abogado experto en causas de DD.HH.

Nelson Caucoto, abogado de reconocida experiencia en causas de derechos humanos, y quien se desempeñó como funcionario de la Vicaría de la Solidaridad en dictadura, tiempo en que asumió el patrocinio en recursos de amparo, denuncias y querellas por personas ejecutadas y detenidas desaparecidas, es una persona acreditada para hablar del tema cuando restan seis meses para la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, un tema que conversó con El Desconcierto.

-Asumiendo que este año se conmemoran 50 años del golpe de Estado, ¿siente que el país ha avanzado realmente en materia de justicia y reparación por las violaciones a los DD.HH. cometidas en dictadura?, ¿qué falta para reparar las heridas pendientes?

-Sí, se ha avanzado, efectivamente. La lucha por los derechos humanos frente a los crímenes de la dictadura, en Chile, ha sido muy extensa, compleja y con muchos obstáculos, pero ha sido de un avance constante que no se puede negar.  Hoy hay más verdad, más reparación y condenas que hace 20 años. En comparación con la realidad continental, Chile es el país que más ha avanzado en la investigación de los crímenes de la dictadura. Teniendo en cuenta la población, y la cantidad de víctimas de nuestro país, somos proporcionalmente el país con más juicios abiertos, y la mayor cantidad de condenados. Somos el único país del continente que aún tiene investigaciones judiciales en trámite por hechos de casi 50 años y donde los jueces siguen dictando sentencias constantemente.

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-Hace unos días nos enteramos de que Miguel Krassnoff superó los 1.000 años de condena, ¿qué opinión le merece que algunos sectores de ultraderecha en nuestro país insistan en defenderlo relativizando su rol en dictadura?

-Siempre es probable que existan sectores que simpaticen con Krassnoff, así como deben haber algunos que simpatizan con Hitler. Ello es inevitable. Lo importante es saber que la mayoría de la población repudia los crímenes del nazismo y los de la dictadura de Pinochet y los civiles que le sustentaron. Se ha ido imponiendo con el paso de los años una mayor y mejor cultura en derechos humanos, y ese es un fruto de esta larga lucha que ha sostenido el mundo de los ddhh en nuestro país. Las Agrupaciones de víctimas han mantenido encendida la llama de la Justicia, que como concepto complejo, comprende la verdad, la sanción penal y la reparación, y en eso se ha sido inclaudicables. Esa lucha ha permeado a todas las clases o segmentos que comprende a la sociedad chilena.  Porque ha sido una lucha justa, limpia, generosa, pacífica y entusiasta, de ese modo hoy la sociedad chilena ha despertado a una verdad indesmentible: existen los detenidos desaparecidos, los ejecutados y los torturados.  No hay lugar para el revisionismo y el negacionismo en esa materia, salvo en las mentes afiebradas y fanáticas del Pinochetismo, que expresan una minoría en el país.

-Se ha hablado del cierre de Punta Peuco, una decisión que anunciaría este año Boric en el contexto de la conmemoración del golpe de Estado, ¿le parece que es una buena medida, y qué destino le daría a los condenados por delitos de lesa humanidad que se encuentran en este penal?

-Se debe entender el cierre de Punta de Peuco como una forma de desterrar en Chile toda forma de privilegio o desigualdad en el tratamiento de las personas que se han puesto al margen de la ley.  Tan simple como eso ¿Por qué habría de sostenerse una política penitenciaría distinta para un determinado grupo de personas -los violadores de derechos humanos- que implique mayores beneficios o regalías en relación a los presos comunes?

-El nivel de hacinamiento y todas las consecuencias perniciosas de indignidad e inhumanidad que de ello se desprenden para los presos comunes, no se vive en el grupo de presos por crímenes de lesa humanidad.  Desde ahí comienzan las grandes diferencias, entre unos y otros.  El cierre de Punta de Peuco será el triunfo sobre los privilegios.

-¿Cómo debiera conmemorarse el golpe de Estado en nuestro país, atendiendo al estado de confrontación existente en el país, considerando además la postura que ha mantenido el Presidente Gabriel Boric respecto de las violaciones a los DD.HH. en nuestro país?

-Debemos conmemorarlo con una mirada hacia nuestro pasado y una mirada hacia el futuro. Hacia el pasado, porque debemos apelar a la memoria histórica y tener presente las consecuencias del quiebre constitucional que significó el golpe de Estado y la secuela de angustias, dolores y crímenes que de ese hecho se derivaron. La memoria es imprescindible para la construcción de sociedades democráticas. Rememorar es recordar, es preguntarnos qué hicimos, dónde estuvimos frente a ese hecho traumático, preguntarnos qué hicieron y cómo se comportaron las instituciones y hacer un balance de lo recorrido en estos 50 años, para honrar a las víctimas y desterrar toda práctica antidemocrática en el futuro que nos acecha. Necesitamos de la memoria para fortalecer la democracia, sistema político que tiene como fundamento ético a los derechos humanos.  Sólo así, asumiendo nuestro pasado, empujando la acción de la justicia frente a tantos crímenes, podemos avanzar hacia una sociedad en paz, donde nos respetemos unos a otros, a pesar de nuestras diferencias".

-¿Qué opinión le merece el Plan Nacional de Búsqueda de Detenidos Desaparecidos anunciado hace unos días por Boric en Pisagua?

-El Plan Nacional de Búsqueda me parece una muy buena política pública impulsada por el Presidente Boric. Como país, tenemos una deuda histórica que nos compromete a todos los ciudadanos y a la institucionalidad. Aún hay más de 1000 chilenos, que fueron arrancados de la faz de la tierra por las fuerzas represivas de la dictadura, y que nunca más aparecieron. Es inmensa y difícil tarea en la que nadie puede tener la certeza acerca de sus resultados.  Sin embargo, lo importante es asumirla, sin plazos posibles y con toda la fuerza del Estado y la insustituible presencia de las agrupaciones de víctimas. Hay mucha información en las profundidades de la sociedad chilena que permanece oculta todavía. Alguna está en Punta de Peuco, otra en los sobrevivientes de los crímenes, en los conscriptos de esos años, en los expedientes judiciales, etc. etc.  Hay muchas fuentes todavía que no han sido exploradas, o demasiada información no sistematizada. En fin, el Presidente de la República ha dado el puntapié inicial, ahora hay que ir al trabajo material y concreto. Hay una razón movilizadora, como es dar con el paradero de un número importante de chilenos que desde cualquier lugar de nuestro territorio, están esperando les encontremos.

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