Tenía absolutamente todos los prejuicios sobre una película de aviones y guerra. Lo confieso: no es mi tema. Esto no mejoró cuando me di cuenta que la historia se iba a tratar sobre la relación entre un afrodescendiente y un blanco americano. No es que lo niegue, para nada. Es que, cada cierto tiempo, se estrena este tipo de películas y a veces parece una acción forzada de la industria. La mayor discriminación la hacen los mismos proyectos que intentan visibilizarla. En vez de ser un apoyo, desvían la discusión hacia otro lado. En fin.

La película advierte al principio que se trata de “una historia real”. Pienso: ¿será por si la película es mala? “qué mala la película, pero no la podemos criticar porque, total, es una historia real”, pensarían algunos. O si es demasiado buena, “obvio, no hay mejor ficción que la realidad”. Reflexiono en torno a qué tan a favor le juega a las películas estas advertencias. ¿Será acaso un freno? ¿Cuánto podremos cuestionar después? ¿Se convierte en un documento histórico o sigue en la ficción? ¿Cuál es el límite? Quizás mi predisposición no era la mejor.

Historia de honor, un título que no sé por qué no he logrado retener estos días y que debo buscar a cada rato, cuenta la historia de Jesse Brown (Jonathan Majors), un aviador excepcional que ha tenido que pasar por las peores humillaciones solo por ser negro. En plena Guerra Fría, es convocado para integrar el escuadrón de combate. Ahí conoce a Tom Hudner (Glen Powell), otro aviador, con las mismas virtudes quizás, pero que su camino ha sido mucho más expedito. Aunque la película no ahonda en su carrera profesional, ya que el foco está puesto en Jesse.

No sé qué tan original es o qué tan revisitada es esta temática. Sin embargo, la película me dejó con la mejor de las sensaciones.

Los puntos altos son varios. El primero es la relación familiar de Brown; su señora es realmente carismática y aparece en pantalla lo justo y necesario. Ni más para que parezca sobreactuada, ni menos para que nos queden dudas.

Otro pasaje memorable es cuando, en plena preparación de la guerra, los combatientes pueden hacer un alto y van a pasear a Cannes. Esto llega en el minuto preciso, justo antes de agotarnos con el sufrimiento de los aviadores y sus rutinas de preparación. Acá hay un encuentro increíble con un personaje del cine muy reconocido.

El otro gran momento es el final. Ese no se los puedo contar.

La película dio vuelta mis prejuicios y es muy conmovedora. Concluyo que sí es necesario que el cine registre que es “una historia real”. Que amplifique estas historias. Y que personajes como Jesse Brown deben ser recordados y tener un espacio aquí, donde su historia quedará guardada.

Ve el tráiler acá:

https://youtu.be/epNmcLsXg6Q

Título original: Devotion

Dirección: J.D. Dillard

Guion: Jake Crane, Jonathan Stewart. Libro: Adam Makos

Elenco: Jonathan Majors, Glen Powell, Thomas Sadoski, Joe Jonas, Daren Kagasoff, Nick Hargrove, Christina Jackson, Spencer Neville, BettyLynn Allison, Julie Kessler, Serinda Swan, Joseph Cross

Género: biopic, guerra, drama.

Año: 2022

Duración: 138 min.

País: Estados Unidos

Distribución: Diamond Films Chile

Artículo publicado en alianza con Culturizarte.

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