Karol Cariola: "La desinformación no fue la única razón de la derrota"
La diputada Karol Cariola (35) ha estado masticando los últimos días la derrota que sufrió el mundo del Apruebo en el Plebiscito. Junto a Vlado Mirosevic, ella fue una de las coordinadoras del comando y una de las caras más visibles de la campaña.
Actualmente, es una de las representantes del Partido Comunista en las negociaciones para un nuevo proceso constituyente. Sin embargo, en diálogo con El Desconcierto, cuenta cómo ha visto desde el Congreso el cambio en el escenario político, especialmente tras las modificaciones en el equipo ministerial del Presidente Gabriel Boric.
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"Nosotros hemos mostrado nuestra posición de lealtad con el Presidente"
- ¿Quedó conforme con el cambio de gabinete? ¿Cree que aporta para este segundo tiempo del Gobierno?
Bueno, yo creo que siempre lo he planteado así, que el Presidente de la República tiene una potestad única e indelegable de poder definir el equipo que lo acompaña en la implementación de su programa de gobierno.
Confío en el criterio del Presidente, yo no tengo ninguna duda en que ese va a ser el compromiso principal de todos y todas quienes hoy día lo integran.
- ¿En qué posición cree que queda el PC dentro del gobierno?
El Partido Comunista es uno más dentro de los partidos que integramos el Gobierno, uno con una alta valoración por parte del presidente. Él mismo lo ha señalado así públicamente, y lo dijo también hace algunos días la ministra Ana Lya Uriarte. Nosotros hemos mostrado nuestra posición de lealtad y respaldo con el programa presidencial y también con el presidente.
Además, valoramos que se haya incorporado la ministra Jeanette Jara al comité político. La importancia que ha tomado la cartera del Trabajo para nosotros es una señal del Gobierno de darle mayor prioridad e importancia al rol que tiene, no solo porque a su cargo está una de las reformas más importantes, como la reforma previsional, sino también porque está con el impulso de las 40 horas y el alza del salario mínimo.
- Sobre la frustrada llegada de Nicolás Cataldo a la Subsecretaría de Interior ¿Le parecen justificadas las críticas que le llegaron a él y al Gobierno?
Yo creo que este es un tema ya cerrado, no me gustaría profundizar. Nosotros hicimos ya nuestras conclusiones. Por supuesto que siempre es doloroso cuando se intenta vetar a algún compañero o compañera por su rol en otro momento de su historia. Sin embargo, el Presidente de la República tomó una determinación. Hoy día, Nicolás Cataldo es el subsecretario de Desarrollo Regional, él es un cuadro político en nuestro partido del cual tenemos una alta valoración.
No tengo ninguna duda de que va a desempeñar de muy buena forma ese trabajo, tal como lo hizo en la Subsecretaría de Educación. Además fue reconocido transversalmente por distintos actores políticos respecto del rol que él había venido jugando.
Creo que hoy día lo más importante es que Nicolás Cataldo está jugando un rol y lo va a seguir haciendo con mucho compromiso y con mucha rigurosidad profesional, como lo ha hecho hasta ahora.
- ¿Cómo influye la entrada con fuerza del PPD y del Socialismo Democrático al comité político? ¿Es un retroceso?
De ninguna manera, el Presidente de la República tiene un compromiso con el pueblo de Chile que viene mandado por su elección presidencial en segunda vuelta, donde todas las fuerzas políticas que hoy somos parte del gobierno, fuimos parte también de esa elección.
Nosotros creemos que con esta decisión se redobla el compromiso también del Socialismo Democrático con el programa de gobierno. Yo por lo menos creo que esto tiene que ser una señal de consolidación del encuentro que existe entre estas dos coaliciones. Nosotros creemos que es fundamental que ese espacio de diálogo, de conversación, de encuentro y de consolidación del compromiso con el programa, sea la señal que esté refrendada por este, por esta incorporación al comité político.
- Ha habido varios reclamos por parte de Revolución Democrática, los grandes perdedores de este cambio de gabinete. ¿Cree que están justificados sus reclamos?
Creo que el presidente Revolución Democrática ha dado cuenta permanentemente de su alto compromiso con el Gobierno y son uno de los partidos originarios de la coalición de Apruebo Dignidad, incluso del Frente Amplio, que es el lugar de donde el cual proviene el Presidente de la República. Además, tiene una alta representación, no solo en el gabinete, sino que también en las subsecretarías. Es un partido muy importante dentro de la coalición, es muy importante para el Presidente, no tengo ninguna duda de eso.
Lo peor que nos podría pasar en este momento es establecer o generar acciones de disputas internas dentro de nuestras coaliciones, cuando lo que necesitamos es una perspectiva de desarrollo y de crecimiento común. Yo por lo menos creo que es muy importante tener en consideración que el Presidente de la República y los gobiernos no hacen cambios de gabinetes para perjudicar a un partido o para beneficiar a otro. Los cambios de gabinete se hacen para el país, para el bienestar del pueblo de Chile.
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"Hay personas que se dejaron llevar por las noticias falsas, pero también a gran parte no le gustó el texto"
- Pasada una semana del Plebiscito ¿Esperaba un resultado como el que se dio?
A ver, todas las encuestas nos mostraron que en algún momento había una ventaja del Rechazo por sobre el Apruebo. Aunque en algún momento se pusieron en duda por su metodología, este era un voto obligatorio que evidentemente iba a cambiar las perspectivas de comportamiento de las personas, sobre todo porque iba a reflejar cosas que un voto voluntario no hace necesariamente. Sin embargo, nosotros por lo menos siempre supimos que estaba cuesta arriba.
También, éramos conscientes de las dificultades que habían para poder asumir este desafío, donde se cruzaron muchas cosas: desinformación, noticias falsas y también, por supuesto, desinterés en el proceso y una serie de cosas que fueron configurando de alguna u otra manera el resultado que tuvimos.
Por lo tanto, si bien obviamente el resultado es de una amplitud muy grande a favor del Rechazo, nosotros pensábamos que podía ser un poco más estrecho. La verdad es que siempre supimos que era una elección compleja y difícil, pero aún así la enfrentamos con mucho trabajo y convicción.
- ¿Cuál fue el factor más determinante en esta derrota?
No hay solo un factor. Nosotros creemos que es muy importante analizarlo con toda la calma y la necesidad de entender profundamente lo que ocurrió, que fue el pueblo de Chile el que abrió este proceso constituyente con una movilización social que se expresó en las calles con mucha fuerza, por un descontento hacia la institucionalidad política por la forma en que habíamos venido desarrollando el país en los últimos años, con un gobierno de derecha que negó derechos sociales muy importantes, y creo que eso abrió una expectativa de transformaciones y de cambios muy importante que lamentablemente el texto constitucional que se plebiscitó el día domingo no fue capaz de satisfacer.
- ¿Qué significa eso concretamente?
Digamos que por una parte el voto del Rechazo es contra la institucionalidad y la política en general. Creo que también hay un voto de descontento que se manifestó, por supuesto, y también hubo uno convencido en contra del texto constitucional, por distintas razones que fueron cuestionadas. Estos son tópicos en los que debemos reflexionar y, con mucha humildad, analizar para poder de alguna u otra manera, darle esa perspectiva a este nuevo momento político.
Yo por lo menos estoy convencida de que el mandato que el pueblo de Chile nos entregó el 25 de octubre en ese Plebiscito de entrada es llevar a cabo una nueva Constitución. Es un mandato que sigue vigente, en el que hay que buscar la fórmula y el texto que satisfaga a la gran mayoría de los chilenos y chilenas en sus aspiraciones.
- Usted mencionó que la desinformación fue una constante durante todo proceso constituyente. ¿Considera que le faltó combatir de forma más intensa este fenómeno?
Evidentemente hubo personas que no alcanzaron a tener toda la información de lo que estábamos discutiendo. También hubo un ejercicio de desinformación digital enfocado en artículos específicos. Se dijeron cosas que no eran ciertas del texto, que calaron profundamente. Nos encontramos con eso también en la calle, con personas que nos decían que les iban a quitar sus casas, que les decían que en Chile si por el hecho de ser de una etnia o de un pueblo indígena ibas a tener un sistema de justicia diferenciado y que, por lo tanto, no iban a estar bajo la misma norma o la igualdad ante la ley.
Claramente hubo una distorsión de la interpretación del texto y evidentemente que se hizo intencionadamente por parte de sectores más politizados del Rechazo. Todas esas cosas influyeron, pero no fue lo único. Hay que enfatizar que esa no fue la única razón de la derrota, y pensarlo solo desde esa perspectiva sería tener una visión muy poco autocrítica.
Yo creo que también tenemos que mirarnos a nosotros, a quienes hicimos la propuesta, quienes estuvimos detrás de alguna u otra manera de incentivar este cambio constitucional. También tenemos que pensar en qué fue lo que no supimos leer. Hay personas que se dejaron llevar por las mentiras, las noticias falsas, pero también a gran parte no les gustó el texto y votaron convencidos de que no querían un cambio de Constitución. Entonces creo que eso también son elementos que tenemos que tomar en consideración.
"Lo que no podemos hacer es transformar el nuevo proceso constituyente en más incertidumbre "
- Los partidos han estado en varias reuniones para encauzar el proceso constituyente. ¿Qué le han parecido hasta el momento las negociaciones para el nuevo proceso constituyente?
Chile decidió por tener una nueva Constitución y hay que buscar los caminos para cumplir con el mandato del pueblo y llegar a tener una nueva Constitución. Este camino tiene que ser con mucho diálogo, no solo entre las fuerzas políticas, sino que también con la sociedad civil. Una ruta que permita, en el más breve plazo, superar la Constitución actual que, transversalmente, se ha dicho que está fenecida, que no da cuenta de las necesidades de la realidad nacional y, por lo tanto, es necesario dar ese paso hacia adelante.
Hay conversaciones, hay un espacio de negociación que se abrió, que ha propiciado el gobierno y los presidentes de las Cámaras de Diputados y el Senado, donde han estado participando todas las fuerzas políticas representadas en el Parlamento. A mí me parece bien que ese diálogo se exprese y es muy importante tener en cuenta el mandato popular, que es la búsqueda de una nueva Constitución con representación social, política, territorial de distintas formas, con una alta participación ciudadana, preguntándole a la gente lo que piensa, lo que quiere y hacia dónde tenemos que encaminar este proceso. Por supuesto, al mismo tiempo también cumpliendo con el mandato de que sea a través de un órgano 100% electo para estas definiciones.
- Ayer la derecha en horas de la tarde desconoció el acuerdo al que se llegó en el ex Congreso ¿Qué opina acerca de la postura que ha tomado este sector después del Plebiscito?
Tal como quienes sufrimos las consecuencias de una derrota el 4 de septiembre, con el resultado del Plebiscito, la derecha tiene que ser capaz de analizar esto también con la misma mesura. Nosotros creemos que acá el intento de esos sectores de atribuirse el triunfo del Rechazo puede ser un error muy grande para ellos mismos.
Lo que no podemos hacer es transformar esto en más incertidumbre, las personas necesitan certezas, tener un rumbo. Creo que lo peor que podría pasar en este momento es que alguno de los sectores políticos que estamos intentando conversar nos paremos tirando el mantel, cuando lo que tenemos que poner en el centro es el futuro del pueblo de Chile y el bienestar de nuestro país.
- ¿Existe la posibilidad de que no cumplan su promesa de un nuevo proceso constituyente?
Yo participé de la reunión y la gran mayoría de las fuerzas políticas que estaban ahí, por no decir todos, están por iniciar un nuevo proceso, excepto el Partido Republicano, que ha dicho con claridad que ellos no quieren continuar el proceso y que en el fondo, lo que les interesa, es mantener la actual Constitución.
Hasta ahora se ha manifestado una voluntad que yo quiero valorar. Además, creo que es una voluntad que hay que tener en consideración para lo que viene. Sobre todo, insisto, porque es una responsabilidad de las distintas fuerzas políticas que tenemos representación popular en Chile, poner en el centro del bienestar y la estabilidad de nuestro país.
- ¿Qué características debe tener este nuevo órgano? ¿Cuáles son los puntos negociables y cuáles no?
Me parece que lo más importante en este camino es determinar los principios que van a definir esto. Primero, el reconocimiento de la voluntad popular que tiene que ver con un plebiscito que determinó dos aspectos. Tener un órgano 100% electo y la necesidad de tener una nueva Constitución.
Hay algunos elementos que yo considero, en lo particular, y así lo hemos planteado también como Partido Comunista, que son bastante importantes para nosotros porque constituyen avances civilizatorios de la democracia. Por ejemplo, la consideración de la paridad como un principio para la determinación de los órganos públicos y que las mujeres estén representadas en igualdad de condiciones que los hombres. En la reunión del martes eso fue valorado muy transversalmente.
También en la conversación que tuvimos está la participación de los pueblos indígenas que es un elemento que también tiene que estar contemplado, quizás no de la misma manera en que se dio la primera oportunidad, pero sí es un elemento que nosotros creemos que tiene que ser considerado. Respecto a los independientes, ellos ya tuvieron un espacio de participación política y creemos que eso también tiene que ser algo que quede incorporado de alguna manera, eso también hay que conversarlo y acordarlo dentro de este proceso.
Yo personalmente creo que debiésemos partir con una hoja en blanco que toma en consideración los procesos previos que ya tuvimos en Chile. Vale decir la Constitución 1925, la propuesta de la presidenta Michelle Bachelet y el texto que sé que se acaba de plebiscitar. De todos esos insumos hay cosas buenas que se pueden rescatar y que se pueden considerar para el debate que viene.
Es muy importante e insisto en que hay aprender de los errores cometidos y también recoger los aciertos. Hay cosas muy importantes como los derechos sociales, el avance del Estado social de derecho, que son algunos elementos que fueron parte de la conversación y donde transversalmente distintas fuerzas políticas los han puesto en valor.