Tras conocerse la noticia de la salida de la ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega, este jueves, luego de que se filtrara un diálogo de una de sus asesoras con el líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, hace un par de meses, las reacciones se empezaron a suceder.

En el oficialismo se cuadraron con el Presidente Gabriel Boric, quien dio una rápida salida al impasse, aunque en el PPD hicieron un punto y salieron en defensa de la renunciada secretaria de Estado y exmilitante de ese partido. En la derecha, en tanto, señalaron que “no basta” con su salida pues quedan “muchas dudas”.

La presidenta del PPD, Natalia Piergentili, destacó la decisión de Vega de dar un paso al costado, señalando que “valoramos el gesto de la exministra de presentar su renuncia y hacerse cargo políticamente de la responsabilidad por los hechos conocidos hoy por la opinión pública”.

Sin embargo, al mismo tiempo aseguró que “relevamos que su única intención fue cumplir el mandato del Ejecutivo en cuanto a dialogar con todos los actores, para contribuir al desarrollo y la paz a La Araucanía en momentos en que el planteamiento del gobierno era que no se podían enjuiciar las ideas”.

Asimismo, Piergentili añadió que el intento de comunicación con Llaitul “fue bastante antes que él tuviera un compromiso judicial y hoy la situación es distinta”.

En la misma línea, el senador PPD por La Araucanía, Jaime Quintana, dijo a La Tercera que Vega “estaba llevando adelante la orientación que en ese momento tenía el Ejecutivo, en el sentido de dialogar con todos y que aquí no se perseguían ideas políticas. Creo que actuó dentro del marco que existía en ese momento”, que era dialogar sin exclusiones.

Desde el Partido Socialista, el timonel del Senado, Álvaro Elizalde, expresó su apoyo a la decisión del Presidente de aceptar la renuncia de Vega. “Me parece rápida y consistente la decisión del Presidente Boric”, señaló.

Por su parte, el senador Alfonso de Urresti, respaldó la salida de la secretaria de Estado, planteando que su permanencia en el Ejecutivo "era insostenible". En este contexto, el parlamentario aseguró que "aquí hay que ser contundentes y claros, los ministros y ministras tienen que estar para colaborar con en el plan de gobierno y no se puede tolerar ninguna relación con aquellos que han instaurado la violencia y una forma de hacer política a través de eso, no podemos permitirlo. Ahora que el gobierno tome cartas en el asunto y pueda llevar adelante una política clara de combate a toda acción que esté fuera de la ley y transmitir un solo mensaje. Y que los ministros sepan cuál es el cargo y cuál es la responsabilidad que tienen con nuestro gobierno".

En tanto, el senador DC Iván Flores indicó que “hace rato que la ahora exministra Vega parecía tener agenda propia con sus dichos, sus desdichos y sus vueltas a decir que dejaban en una condición compleja al gobierno. Y hace rato que venía tomando una posición distinta a la que se espera del gobierno respecto al señor Llaitul y compañía. Creo que el Presidente Boric ha tomado una decisión correcta al despedir a una persona con agenda propia”.

Foco en las filtraciones

Ximena Peralta, vocera de Convergencia Social (CS), también manifestó su apoyo a la determinación adoptada por Gabriel Boric esta tarde, pero hizo un punto: “Los procesos judiciales deben seguir su curso institucional. Nos preocupa sobremanera que se filtre información sensible de una investigación reservada, cuyo desarrollo no puede ponerse en cuestión por filtraciones y llamamos a no instrumentalizar un asunto así de sensible en el debate público", dijo.

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“Como dijo el Presidente, no solo importa el fondo, sino también las formas. En el conflicto entre el Estado y el pueblo mapuche, nuestro camino de diálogo busca generar condiciones para la justicia y paz, reconociendo que nos precede una historia de violencia y despojo. Continuaremos esa conversación con todos quienes estén disponibles a ella. De todas formas, es preocupante que se filtre información en cualquier tipo de investigación reservada a un medio particular y, por lo mismo, se debería investigar y buscar las responsabilidades involucradas”, dijo la diputada Gael Yeomans (CS) respecto de la salida de Vega.

En la misma línea, la diputada independiente del Frente Amplio, Marcela Riquelme, puso el foco en “cómo en un juicio tan importante como este existan filtraciones de estas características”.

Mercedes Bulnes, diputada independiente de la misma coalición, dijo en su cuenta de Twitter que "un gobierno que se hace cargo de forma y fondo es lo que necesitamos para dejar atrás gabinetes de antaño, en que ministros nunca asumieron su responsabilidad política. Valoro la decisión de la ministra y la responsabilidad del gobierno".

La embestida de la derecha

Desde Chile Vamos y Republicanos aseguraron que la salida de la titular de Desarrollo Social era "lo mínimo" que se podía hacer luego de la polémica por la llamada telefónica al líder de la CAM.

Sin embargo, precisaron que "no basta" la renuncia de Vega y exigieron que se debe aclarar los nexos de funcionarios de gobierno con la CAM.

"El problema es de fondo. Es por que una ministra de Estado genera un contacto con una persona que está a ese nivel de investigada por delitos terroristas en la Macrozona Sur. ¿Ella actúa con colores propios o más bien dentro de una coordinación mayor? ¿este es un contacto o un corolario de varios contactos?", dijo el secretario general de RN, Diego Schalper.  

En tanto, el jefe de bancada de diputados RN, Andrés Longton dijo que "esto no clarifica los nexos que tiene esta ministra u otros ministro con grupos terroristas, radicalizados, y que han sembrado el terror en la Macrozona Sur debido a los actos violentos que vienen cometiendo".

Para el presidente de la UDI, Javier Macaya, “no basta la renuncia de la ministra. Uno necesita saber cuáles fueron los contenidos de posteriores conversaciones si se realizaron entre la ministra, entre personeros del gobierno de Gabriel Boric (…) y sobre todo el manto de impunidad que rodeo al líder de la CAM durante los meses que estuvo prófugo de la justicia. Nos parece que son antecedentes que tienen que ser investigados por el parlamento (…) y obviamente por la justicia y por el Ministerio Público”.

Por su parte, el presidente del Partido Republicano, Rojo Edwards, dijo que Boric debe "garantizar a la ciudadanía que nadie más de su círculo de confianza tiene o ha tenido contactos con la CAM y debemos saber si la ministra Vega actuó con colores propios o no. Las responsabilidades del caso no se extinguen con esta renuncia porque existió por varios meses una defensa política encubierta del gobierno para con el señor Llaitul".

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