Mundial de Fútbol: Castigo al sexo extramarital se suma a prohibición de expresiones LGBTQI+
El sexo fuera del matrimonio puede condenarse con hasta siete años de prisión, recordó el Comité Supremo de Qatar con motivo de la celebración del Mundial de Fútbol en este país del 21 de noviembre al 18 de diciembre
Cabe recordar que el sistema judicial qatarí se basa en la Sharía, un código de conducta que restringe en gran medida las libertades sexuales conquistadas por los movimientos feministas y LGTB en otros países.
El presidente del comité organizador del Mundial, Nasser Al-Khater, recordó que la homosexualidad en Qatar está prohibida y que las personas del colectivo podrán asistir a los partidos siempre que "respeten" y no haya muestras públicas de afecto. Al-Khater hizo estas declaraciones después de que Josh Carvallo, el primer futbolista en activo en anunciar que es gay, mostrara su preocupación por las políticas homófobas del país.
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Al respecto, el diario británico Daily Star, citó a un policía qatarí que comentó que quienes asistan al evento deportivo deberán pensárselo antes de tener relaciones sexuales fuera del matrimonio “a menos que quieran arriesgarse a quedar atrapados en prisión”.
“El sexo está muy fuera del menú, a menos que vengas como un equipo de marido y mujer. Definitivamente no habrá aventuras de una noche en el Mundial. No habrá fiestas. Todos y todas deben mantener la cabeza fría, a menos que quieran arriesgarse a quedarse atrapados en prisión”, afirmó.
Aunque la fuente no lo confirmó, es probable que la norma se aplique tanto a los turistas como a las delegaciones y selecciones nacionales que llegarán al país.
Otra de las preocupaciones desde el mundo occidental es la dureza con la que la justicia qatarí castiga estar borracho en público, lo cual puede acabar en deportación o incluso la cárcel. El consumo de bebidas alcohólicas no está prohibido en Qatar, pero sí se limita con mayor dureza que en los países donde tradicionalmente se ha celebrado la competición.
Esta cuestión ha generado una gran controversia entre la sociedad musulmana, ya que la FIFA requiere el desarrollo de un plan para la disponibilidad de alcohol durante los partidos.