Luego del reportaje presentado por T13 sobre la investigación que Fiscalía realiza contra Karina Oliva en el caso de presunto fraude electoral, han salido más noticias a la luz pública que empañan la campaña de la excandidata para la gobernación de la Región Metropolitana.

En la nota televisiva antes mencionada, se publicó sobre las empresas proveedoras que tenía Oliva para su rendición de cuentas, las cuales resultaron ser “fantasmas”, pues no existían físicamente y fueron creadas meramente para fines electorales.

Esto confirma lo denunciado por Ciper Chile, donde se acusó a la otrora candidata a senadora por pagos millonarios a siete de los asesores de su campaña a gobernadora de la Región Metropolitana, incluyendo al presidente de Comunes, su expareja y padre de su hija, Jorge Ramírez, mediante boletas de honorarios y por supuestos servicios.

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También se reveló los informes que resultaron ser copy/paste, por los cuales se pagaron millonarias cifras, las cuales fueron rendidas en los gastos electorales, posteriormente rechazados.

Otra denuncia del reportaje de T13 detalla que algunas facturas y boletas fueron canceladas, con dinero fiscal, a entidades que sólo existen en el papel y que fueron creadas durante el año 2021, en plena campaña de Karina Oliva. Con esta maniobra, donde las empresas figuraban con direcciones que no existían y representantes legales que tampoco estaban, se logró impedir que el Servicio de Impuestos Internos (SII) fiscalizara, incumpliendo así las formalidades que exige la ley.

Karina Oliva admite financiamiento a otras campañas

Horas más tarde de publicado el reportaje televisivo, el diario La Tercera denunció que Karina Oliva reconoció que con sus recursos financió otras campañas de alcaldes y diputados del Frente Amplio (FA).

“En su última aclaración ante el Servicio Electoral (Servel), el 28 de diciembre de 2021, que le realizó una serie de objeciones a su rendimiento de gastos de campaña, la excandidata a gobernadora y al Senado detalla que varias de las facturas que fueron objetadas por la entidad en la rendición de gastos electorales, que en total suman $68.587.505, no fueron para financiar sus actividades de campaña, sino que -según ella misma admite- son ‘montos deducidos que corresponden a donaciones realizadas a otras candidaturas’”, informó dicho medio.

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Entre los nombres que aparecen como receptores de dineros provenientes de la campaña de Oliva figuran Emilia Schneider, Camila Rojas, Ana María Gazmuri y Tomás Hirsch, quienes resultaron electos diputados, además de otras personas que no terminaron siendo electas de manera popular.

Desde el Ministerio Público aseguraron que esto se podría configurar el delito de falsedad en la presentación de la cuenta de gasto electoral.

“Con la intención de fortalecer nuestro proyecto e igualar la cancha de las candidaturas de Comunes versus de los mismos de siempre, aporté y doné una serie de insumos para las distintas candidaturas del partido en la Región Metropolitana, dentro de los cuales se encuentran volantes, palomas, kits de sonido, balconeras, bolsas y basurines”, explicó Oliva en un recurso ante la Corte de Santiago.

Todo esto viene a complicar aún más el panorama de la excanidata a gobernadora, quien ya enfrenta una investigación por fraude electoral en su contra y, a la luz de los detalles conocidos, podría ampliarse la categorización de delitos.