Cuando la variante Ómicron se detectó en Sudáfrica, en noviembre último, fue cosa de semanas para que irrumpiera en Chile, lo que llevó a la autoridad sanitaria a confirmar el primer caso el 5 de diciembre. 

A escasos días de las celebraciones de fin de año, en un país que sumaba meses de desconfinamiento, tras un complejo y dilatado periodo de restricciones, el arribo de la mutación pareció no impactar en el comportamiento ciudadano ni en las medidas establecidas por el gobierno y el Plan Paso a Paso.

Verano y vacaciones ad portas para la mayoría de la población se sumaban a la avidez por sociabilizar, deseos que parecían no recoger la amenaza de esta nueva variable de la crisis sanitaria generada por la aparición del coronavirus en Wuhan, China, el último trimestre del 2019, con la confirmación del primer contagio en nuestro país el 3 de marzo del 2020. 

Con un proceso de vacunación avanzado y la mayoría de la población con dos dosis de la fórmula anti COVID-19, el llamado tras la aparición de Ómicron fue a someterse a la inoculación de refuerzo, asumiendo que la inmunidad alcanzada previamente, era insuficiente para enfrentar una mutación que evidenció rápidamente un alto nivel de contagiosidad.

La comunidad internacional reaccionó, la Organización Mundial de la Salud (OMS) admitió la complejidad de la situación advirtiendo además que, en estos tiempos, no basta con asegurar vacunaciones locales, en desmedro de los países más pobres, donde la crisis sanitaria ha golpeado de manera inmisericorde. 

Contagios fuera de control

Y en Chile, mientras el gobierno anunciaba el inicio de la vacunación con la segunda dosis de refuerzo, que comenzó el lunes de la semana en curso, las proyecciones a cinco semanas de detectado el primer caso de Ómicron, empezaron a dar cuenta de una adversa realidad. 

Este lunes, el Presidente Sebastián Piñera habló de 10.000 contagios diarios para los próximos días, mientras desde la Universidad de Chile, también esta semana, oficializaron una proyección todavía más preocupante, apuntando a sobre 15.400 contagios. Específicamente, 15.498,93 casos nuevos diarios, de acuerdo al trabajo académico liderado por el doctor Mauricio Canals, una estimación coincidente con la de la ex subsecretaria de Salud, Paula Daza. 

En lo concreto, este miércoles 12 de enero, las cifras hablan de 25% de incremento de contagios en las últimas 24 horas, esto es 4.847 casos nuevos de COVID-19 que parecen acercarse peligrosamente a las proyecciones. 

Pero hay más. Así lo transparenta el experto Rafael González, investigador del Centro de Nanotecnología Aplicada, Universidad Mayor e Investigador asociado al Centro de Nanotecnología Aplicada (CEDENNA). 

"La cifra de este 12 de enero sorprende por lo alta"

De acuerdo con su exhaustivo monitoreo de la pandemia, el miércoles 5 de enero se oficializaron 1.858 contagios de coronavirus, una cantidad que dista bastante de la de este miércoles 12, cuando la autoridad sanitaria reportó 4.847, la cifra más alta para el tercer día hábil de la semana, desde el 9 de junio. Dicho de otra manera, 160% de alza en siete días, la más significativa desde mayo del 2020 en siete días. Y en prácticamente un año ocho meses de pandemia.

“Como desde el comienzo de la pandemia se suele testear menos los sábados, domingos y festivos que los días hábiles, uno observa patrones bien marcados en los días de la semana. Martes suele ser el día en que se reportan menos casos en la semana, seguido del miércoles. Por eso, la cifra de hoy 12 de enero, sorprende por lo alta. Y al compararla con el miércoles de la semana pasada, uno ve un 160% de alza. Ayer (martes 11) se vio un alza porcentual mayor respecto al martes de la semana pasada, pero me parece que el martes 4 de enero se reportaron menos test debido al Año Nuevo”, asegura González al respecto. 

UCI nuevamente en aprietos

A lo anterior, se adiciona el aumento de pacientes no Covid en UCI durante los últimos siete días, que llega a 148 más que la semana precedente y que representa un 12% de personas que están usando cupos de estas áreas que ya empiezan a verse amenazadas ante este nuevo escenario de la crisis sanitaria.

La UCI a nivel de Región Metropolitana está en alrededor de 90% de utilización desde fines de septiembre. De hecho, llegó a un máximo de aproximadamente 95% con la variante Delta.

Y ante el avance de Ómicron, considerando su alto nivel de contagiosidad, y que las cifras de inoculación con dosis de refuerzo están lejos de alcanzar al 100% de la población objetivo afecta a un mayor impacto de esta variante, justamente por una deficitaria inmunidad, las estimaciones no son precisamente optimistas. 

"15.000 casos diarios es muy poco probable que no se supere"

“Leía algunas proyecciones de casos para los próximos días y me parece que 15.000 casos diarios es muy poco probable que no se supere. Solo considerando un antecedente, la suma de los récords diarios de cada región es de 13.500 casos. Y lo que se ve en muchos países, son alzas sincronizadas dentro de los países y rompiendo récords. Mi duda es la capacidad de testeo", comenta el Rafael González poniendo un nuevo antecedente de análisis sobre la mesa.

Y agrega que "el promedio de test diarios nunca ha superado los 80.000. 15.000 casos diarios, con 80 mil test, significa casi 20% de positividad. Es decir, mucho sub reporte frente al contagio real. Si se esperan 10.000 o 15.000 casos diarios, se debiera contemplar 10 a 20 veces más de test para no tener una positividad sobre el 10%. Es decir, debiéramos hacer entre 150 mil y 300 mil test diarios en los próximos días. ¿Existe esa capacidad?, ¿qué capacidad existe? Por ejemplo, hoy Australia reportó poco más de 80 mil casos diarios con casi 300 mil test”, plantea el experto.    

“El contagio está completamente descontrolado”

En este mismo ámbito, González detalla que hubo una baja de 43 pacientes COVID-19 en UCI esta semana. Sin embargo, los de otras patologías aumentan 148, por lo tanto, tenemos a la fecha la ocupación en esta área de abordaje de diagnósticos complejos, llegando a un significativo 1.803.

“Según datos publicados por el Ministerio de Ciencias, la dotación de camas UCI en Chile en 2019 era de 1.331.  En mayo de 2020 se superó esa cantidad de pacientes internados en UCI a nivel nacional y, desde fines de mayo de 2020, el menor número de pacientes en esta unidad se reportó el 2 de enero pasado con 1.670. El personal de salud lleva más de un año y medio sometido a una presión muy grande. Además, se redujo el personal de salud en varios miles en los últimos meses del 2021”, complementa el académico. 

Respecto de los últimos siete días, 43% casos nacionales proviene de Búsqueda Activa de Casos (BAC), una estrategia que permite un testeo al azar de personas sin sintomatología, lo que entrega todavía más luces de que la situación es preocupante.

“Estas cifras me llamaron la atención. Durante prácticamente todo 2021 se reportó que cerca de un 67% de los test se hacían en BAC, pero con suerte se encontraba alrededor del 30% de los casos. Lógicamente, esto redunda en reducir la positividad que se informa. En estos últimos días se vio un cambio abrupto y me parece que las personas se volcaron a testearse en estos operativos, probablemente tengan o no síntomas. Y de un momento a otro, se disparó. Un aumento de más de 700% de los casos reportados en esta estrategia en la Región Metropolitana y de un 280% en regiones es un cambio abrupto y alarmante. Sin lugar a duda, el contagio está completamente descontrolado”, advierte González.