Francisco Arancibia, volante de O’Higgins, arriesga una de las sanciones más grandes que se han aplicado en el fútbol chileno, que son 50 fechas de suspensión, por el violento accionar que habría cometido en cancha, reseñado en el informe arbitral.

El juez del duelo donde los rancagüinos cayeron de visita ante Deportes Antofagasta el sábado, Benjamín Saravia, denunció que el jugador agredió verbal y físicamente a su asistente, Fabián Aedo.

"Encaró al árbitro asistente número 2 diciendo textual: '¿qué estás cobrando conc…?' y propinándole un golpe de puño a la altura del abdomen", se leyó en el informe publicado por la ANFP.

Según el expresidente del Tribunal de Disciplina, Ángel Botto, Francisco Arancibia podría recibir hasta 50 partidos de castigo.

“Pura y simplemente, la agresión al árbitro comienza en 20 partidos de castigo. Va a depender de si hay alguna imagen. Si no hay una imagen, el problema se complica mucho porque hay que tomar literalmente el informe del árbitro como una presunción de verdad", indicó a Cooperativa.

“Puede llegar a 50 partidos, aunque es poco frecuente, obviamente que ha ocurrido”, añadió.

Con esto, Arancibia podría recibir uno de los castigos más grandes de la historia del fútbol chileno, en un lamentable ránking que es liderado por el argentino Elvio Porcel de Peralta, que en 1970 y jugando por Santiago Wanderers, fue castigado de por vida al noquear al árbitro con un golpe de puño.

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Luego vienen Héctor Toledo de Lota, con 30 fechas en el 2002 por puñetear al árbitro. También en el recuerdo está Juan ‘Candonga’ Carreño, que en 1998 agarró a combos a todo quien se le pusiera por delante, en un partido entre Huachipato y Osorno.