Negociaciones, decisiones a última hora, renuncias de por medio y proyecciones presidenciales han marcado los días post elecciones dentro de la oposición. El desorden entre los partidos se hizo evidente después de los resultados del fin de semana, que, en concreto, dejaron muy mal parados al pacto “Unidad Constituyente”, que integra al PPD, PR, PS, DC, PRO y Ciudadanos.

Con un ánimo cabizbajo y a contrarreloj, este miércoles los partidos debían resolver quienes participarían de las primarias presidenciales del 18 de julio y cuáles serían las alianzas para salir airosos de estas nuevas definiciones, aunque solo sumó un bochornoso capítulo.

El ambiente de expectación marcó la espera de las cartas presidenciales a la salida del Servel hasta entrada la noche, después de una tarde en que las candidaturas se fueron cayendo, demostrando alta improvisación en los partidos tradicionales de la izquierda, como la candidatura de la senadora DC Ximena Rincón que duró menos de 24 horas. “Candidaturas de emergencia”, les llamó el representante del Partido Comunista (PC), Daniel Jadue.

El suspenso por la decisión que tomaría la candidata del PS, Paula Narváez, de ir en unas primarias amplias o entre el Frente Amplio (FA) y el PC, se creía resuelto por esto último, pero terminó por dar un giro inesperado. Después de las negociaciones con estos partidos, Narváez acusó al FA y al PC de tratar de imponer un veto al PPD y al Partido Liberal, quienes apoyan su candidatura. Aseguró que no daban muestra de “gobernabilidad” desmarcándose de ir a primarias, después de sumar los apoyos de los ex candidatos presidenciales Heraldo Muñoz, del PPD, y Pablo Vidal, de Nuevo Trato.

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Así las cosas, los candidatos que irán a primarias serán Gabriel Boric, por el Frente Amplio, y Daniel Jadue, por el PC -en un acuerdo firmado por Revolución Democrática, Comunes, Convergencia, el PC y la Federación Regionalista Verde y Social- quienes ahora deberán disputar los apoyos en los distintos sectores de la izquierda, con un gran desafío en el mundo de los independientes y movimientos sociales de cara a las primarias.

La dupla Jadue-Boric

“Con Daniel Jadue lo hemos conversado, en muchas ocasiones nos quisieron excluir, hoy el escenario político ha cambiado”, expresó a inicio de esta semana Gabriel Boric. Con el candidato del PC han apoyado fuertemente la candidatura de Karina Oliva, de Comunes, a gobernadora por la RM, y, a la luz de los resultados del fin de semana, coincidieron en la necesidad de fortalecer el pacto “Apruebo Dignidad”, que se posicionó como la segunda fuerza política más votada.

Los resultados fueron un reimpulso para Boric, que hasta hace dos semanas no había reunido las firmas suficientes de militantes adscritos a Convergencia Social para inscribir su candidatura, pero que dio un vuelco los días previos a las elecciones y se selló el mismo martes cuando estampó su firma en el Servel como candidato oficial del FA. Una buena señal, manifestó, ante el desprestigio de los partidos políticos y vista como la necesidad de renovación de liderazgos políticos.

Las semanas previas rondaron las dudas en el FA sobre la viabilidad de su candidatura e, incluso, se planteó barajar otras propuestas de candidatos, lo que quedó dando vueltas después de una declaración en esa línea de la presidenta de CS, Alondra Arellano, que después el partido salió a contrarrestar asegurando que las fichas seguían con Boric. A eso se sumaron los comentarios de la diputada Pamela Jiles y la ex ministra Marcela Cubillos, electa constituyente por el distrito 11, en desmedro de su candidatura, que finalmente para los encargados de la campaña no fue más que “publicidad” que terminó por jugarle a favor.

Otra de las discusiones de esos días fue resolver el factor Marcelo Díaz y la posible dispersión de las fuerzas si es que mantenía su candidatura presidencial por el movimiento UNIR, del FA. Las conversaciones habían avanzado, pero requerían la seguridad de las firmas y, listo este punto, Díaz se terminó por bajar de la carrera presidencial para darle un espaldarazo a Boric. Posiblemente en el comando de su campaña, Díaz tendría un rol relevante en respuesta al gesto político.

Con esto, la incógnita para la candidatura de Boric era el apoyo aun no confirmado de Comunes, tema frecuente de las últimas reuniones convocadas por el partido. Más que su figura, las diferencias tenían relación con el diseño electoral. De todos modos, eso quedó zanjado este miércoles, poco antes de la inscripción a las primarias, cuando el partido hizo público su respaldo mediante un comunicado.

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Por su parte, Jadue consolidó su liderazgo en Recoleta siendo reelecto este fin de semana con más de 35 mil votos y, a la vez, ha sido una de las primeras preferencias en las encuestas para convertirse en presidente. La encuesta Pulso Ciudadano de Activa Research, correspondiente a la primera quincena de mayo, lo posiciona como la primera preferencia con un 19,2% de las preferencias, seguido por Joaquín Lavín, 13,5%, y Pamela Jiles, 8,7 %. 

A esto, se suma la denominada "histórica" elección de Irací Hassler como alcaldesa en Santiago, sacando del camino a la derecha y convirtiéndose en la primera militante del PC para liderar este municipio, es un importante piso de apoyo y una de las autoridades con las que trabajará estrechamente para su campaña.

Hacia la conquista de apoyos

Es en este escenario en que los candidatos presidenciales tendrán que conquistar apoyos en los distintos sectores de la izquierda, de partidos y movimientos sociales.

Desde el interior del PC sostienen que Jadue tiene más posibilidades de llegar a la izquierda de indepedientes y movimientos sociales y que, Boric, en cambio tendría que apuntar hacia el centro. Jadue, de hecho, ya dio el paso de invitar a sumarse a su primaria a la “Lista del Pueblo”, que obtuvo 27 convencionales, sumando más de 845 mil votos, y posicionándose como una de las principales fuerzas que integrarán la Convención. Sin embargo, desde esta lista han insistido que “no conversarán con partidos políticos”, como lo aclaró a El Desconcierto uno de sus voceros, Rafael Ferrada.

“No es complejo, nuestro punto de vista es claro. Nosotros sabemos que al interior de la Constituyente hay de partidos de derecha, de centro, de izquierda, más el mundo de independientes y cupos indígenas, se van a tener que dar negociaciones en medio de eso, pero nosotros no conversamos con partidos, sino  con las personas, nos debemos al pueblo. No vamos a salir a juntarnos con Boric, con Jadue, ni a juntarnos con ningún partido político”, señaló Ferrada. Solo abrió una posibilidad: “Solo vamos a trabajar con quienes estén totalmente alineados con las demandas sociales”, sostuvo.

Ferrada cree que la participación de Boric en el acuerdo del 15 de noviembre de 2019, en pleno estallido social, le pasará la cuenta a la hora de buscar respaldo ciudadano. “Se buscaba resolver problemas urgentes de la ciudadanía, además, se pedía la destitución del Presidente que no tenía apoyo ciudadano y que en 20 días había reprimido de tal manera al pueblo que gente llegó a perder sus ojos, y también hacer una Asamblea Constituyente. Boric, además sumó a su mal manejo el participar del acuerdo por la ley anti barricadas que hoy tiene a más de 300 compañeros políticos presos de la revuelta. Nosotros nunca podríamos sentarnos a una mesa a conversar con él”, indica.

Su trabajo ahora estará enfocado en definir cuáles serán los candidatos integrantes de la lista que podrían ir a diputados y senadores. “No sacamos nada en escribir una Nueva Constitución si después van a seguir en estos puestos representantes de los mismos partidos políticos que van a legislar. Necesitamos que el gobierno nivele la cancha para los independientes y que se puedan hacer listas de independientes, lo mismo como ocurrió ahora”, agrega Ferrada.

Por otro lado, un sector de apoyo seguro que tiene Jadue proviene de un grupo descolgado de la candidatura de Narváez, reconocidos como los “Socialistas por Jadue”. Su vocera Cecilia Toro detalla que no solo se trata de militantes activos del partido, sino que también personas que no se reficharon por diferencias con la dirigencia, acusando "desconexión de las cúpulas", que han manifestado sus intenciones de apoyar la campaña de Jadue. "Vemos con mucha vergüenza lo que que ha ocurrido con el PS y eso nos motiva aun más para seguir con el apoyo de Jadue porque creemos que tiene la capacidad para dirigir Chile sin las mañosidades que hemos visto estos días. La lectura es que esté conectado con la dignidad y presente desde el 18 de octubre y las manifestaciones sociales. [Personalmente] Boric me gusta mucho, pero creo que le hace falta consistencia para asumir un Chile tan efervescente", sostiene Toro.

En las conversaciones que han sostenido estos días con Jadue, ya han acordado comenzar a trabajar en una estrategia de comando para su campaña, donde se sumarán militantes y simpatizantes del PS.

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Terreno aun incierto

Hacer proyecciones sobre los respaldos que podrían tener o no estos presidenciables para la cientista política de la Red de Politólogas, Carolina Garrido, es aun prematuro, en particular, porque aún no se ve una diferencia programática ideológica para convocar al sector de los independientes. "Esto tiene que ver con el conocimiento que tenemos sobre esos independientes, sabemos muy poco, más allá que son, en general, de izquierda, pero hay que revisarlo porque tiene que ser una estrategia", apunta. El electorado importante estará en la ex Nueva Mayoría y eso dependerá de los movimientos que harán los partidos y que se han ido mostrando estos días. "Es un electorado que cada vez está siendo menor, es ex concertacionista, y dependiendo de los resultados de las primarias, cómo se iba a ir a ese pueblo más allá de lo que decidan las cúpulas", indica.

La búsqueda por la conquista del centro para ampliar el soporte político para cada una de las candidaturas es uno de los ejes por los que deberán correr estas figuras.  “Lo que quieren es darle mayor amplitud a su opción porque tanto Boric y Jadue saben que no ganan solo con el voto del mundo PC y FA, es un buen arrastre, pero no suficiente (...) Eso sí, la fuerza de Jadue de buscar al mundo de izquierda de la lista de independientes, es un espejismo porque ese mundo son refractarios a los partidos políticos", pone en cuestión el director de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno. 

Y si bien, la politóloga Javiera Arce, reconoce de un perfil más moderado al candidato del FA, cree que no hay que dejar de prestarle atención a los guiños de Jadue con posturas más tendientes al centro. "Si bien Jadue se ha puesto más enérgico, también ha tomado posturas más institucionales por la amenaza que en alguna oportunidad tuvieron con Pamela Jiles, que es una actriz que hay que dejarla en el refrigerador y mirarla, porque ella llamó a que votaran por independientes y tenía esos vínculos", añade.