Una situación muy compleja se está viviendo en un asilo estatal para veteranos en Massachusetts, desde donde esta semana se reportaron al menos 70 decesos por coronavirus, a lo que se adicionan 82 pacientes contagiados del virus y un total de 81 funcionarios dieron positivo. Algunas cifras, de hecho, hablan de 80 fallecidos.

De acuerdo a información proporcionada por Fox News, se trata del “brote mortal” de mayor envergadura en las residencias para ancianos en todo Estados Unidos, lo que ha movilizado a las autoridades a hacer un sumario para determinar a los residentes se les negó una atención médica adecuada.

En este contexto, el principal fiscal del Estado está analizando si se interpondrán acciones legales, aseguran desde Agencia AP en medio de la conmoción generada por este caso que ha generado el deceso de casi un tercio de los veteranos residentes en la Casa Hogar para Soldados Holyoke.

Entre la información que se maneja, se piensa que el escaso personal del que disponía el recinto, generó una sobredemanda de trabajo para los funcionarios que incluso se vieron en la necesidad de desempeñar su trabajo sin las protecciones necesarias para hacerlo en tiempo de crisis sanitaria, lo que habría gatillado el masivo contagio.

Incluso, a causa de la escasa dotación de profesionales existentes en la residencia hubo que cerrar una de sus unidades, lo que los obligó a juntar a varios grupos de veteranos.

“Estaban uno encima del otro. No sabíamos quién era positivo y quién era negativo”, dijo Joan Miller, una enfermera del hogar respecto de la escena que le tocó presenciar respecto de las condiciones en las que se encontraban los adultos mayores.

Adicionalmente se supo que un tercio de quienes vivían en el asilo tenían más de 90 años y que por su estado y avanzada edad, muchos de ellos necesitaban atención las 24 horas.

A fines de marzo, en la residencia había cerca de 230 veteranos, mientras que el lunes de la semana en curso, sólo permanecían en el lugar 106.