Una lamentable confusión se habría vivido durante el pasado viernes 17 de enero en las cercanías de la Plaza de la Dignidad.

Esto porque un hombre identificado como Mauricio Peña, de 42 años, hizo una denuncia en la PDI por homicidio frustrado, luego de que dicho viernes fuera golpeado por un grupo de aproximadamente diez personas, supuestamente manifestantes, que lo habrían confundido con un carabinero de encubierto.

El hecho ocurrió en las afueras de su casa, en el Barrio Lastarria, cuando Peña iba comprar a pan a un almacén cercano.

De acuerdo con su propio relato, alrededor de las 21:30 horas bajó de su edificio a comprar, momento en el cual se encontró en medio de un grupo de manifestantes que provenían desde Plaza de la Dignidad.

En ese contexto, uno de los manifestantes que cargaba banderas pasó a llevar a una mujer con la tela de una de estas, lo que provocó que Peña le solicitara al hombre que tuviera cuidado, lo que a su vez provocó que una persona le gritara: "Es paco, hay que matarlo".

Tras esto, un grupo siete a 10 personas lo habría golpeado, hasta que su propio esposa, Angélica Cadavid, llegó a socorrerlo.

"Él no es paco. ¿Por qué le están pegando? Nosotros vivimos acá", le señaló Cadavid a los agresores, para luego abrir la reja de su edificio y dejar entrar a su esposo.

Respecto de los motivos de la agresión, Peña reflexionó que cree que "todo eso se deduce por mi corte de pelo, por mi contextura física, también tengo cara de ser serio, no sé... Pero no me dieron ninguna alternativa, tuve cero oportunidad de rebatirlo".

En tanto, si bien el hombre reconoce sentirse afectado por lo ocurrido, aseguró no tener miedo, mas sí preocupación de que algo así pueda ocurrirle a alguien más.

"Este barrio es muy tranquilo (...) yo vivo hace seis años acá y nunca he visto algo parecido", sostuvo.