La familia Bolsonaro no parece dispuesta a dejar que Brasil sea “chilenizado”, ni que para eso sea necesario apelar a medidas extremas de autoritarismo. Al menos es lo que se rescata de la declaración del diputado brasileño Eduardo Bolsonaro, hijo del mandatorio Jair Bolsonaro, en una entrevista para el canal de YouTube de la periodista Leda Nagle , en la que habló de lo que viene ocurriendo en Chile en las últimas semanas.

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Según el diputado, las protestas iniciadas en Chile desde mediados de octubre son “actos terroristas organizados por la izquierda internacional para desestabilizar el capitalismo”. En ese sentido, dijo que “si la izquierda radicaliza a este nivel (en Brasil), tendremos que darles una respuesta, y esa respuesta podrá ser a través de un nuevo AI-5”.

Momento de la contextualización. Tras el golpe de Estado de 1964, la dictadura brasileña pasó a reprimir muy fuertemente, sus opositores, pero pasados cuatro años empezó a verse sobrepasada por las guerrillas y entidades de defensa de los derechos civiles, por lo que impuso el Acto Institucional 5 (AI-5), que dio plenos poderes el entonces general Artur da Costa e Silva y a las Fuerzas Armadas para intervenir en cualquier institución u organización sospechosa de oponerse al régimen – incluyendo el Congreso Nacional, que fue clausurado.

El AI-5 es mencionado en Brasil como “el golpe desde de otro golpe”, por tratarse de autogolpe en un país que ya vivía una dictadura. En el caso de que lo hiciera Jair Bolsonaro, que llegó al poder por la vía democrática, una medida similar se consideraría como un autogolpe más común.

Tras la declaración de Bolsonaro, un grupo de parlamentarios brasileños realizó un proceso de casación de su mandato por falta grave al decoro. El hijo del presidente reaccionó pidiendo disculpas y asegurando que sus palabras fueron tergiversadas.

Vale recordar algunos puntos del historial de Eduardo Bolsonaro: fue el hijo que visitó a Chile en diciembre, antes de la asunción de su padre, cuando visitó a figuras como José Antonio Kast, Jacqueline van Rysselberghe y José Piñera – de este último, pidió consejos sobre cómo instalar el modelo de AFP en Brasil.

Eduardo también es el hijo al que Jair Bolsonaro quiso nombrar como embajador en Washington, indicación que generó fuerte polémica en el país. A fines de octubre, tras percibir que no contaba con los votos suficientes para tener su nombramiento aprobado por el Senado, el mismo diputado renunció a la ello.