Este lunes, la serie de reportajes Vaza Jato (en la que el medio digital The Intercept muestra los atropellos a la Justicia y las manipulaciones cometidas por el equipo de fiscales de Lava Jato en Brasil) expone un intento de conspiración ocultado dentro del Ministerio Público brasileño en contra de un ministro de Supremo Tribunal Federal (el máximo órgano del Poder Judicial de ese país).

La revelación fue hecha por Reinaldo Azevedo (conocido ícono del periodismo de derecha en Brasil) en la Radio Bandeirantes, uno de los medios que trabaja en sociedad con The Intercept, y muestra que un grupo de fiscales de Lava Jato, liderados por Thamea Danelon (la principal figura del equipo en el Ministerio Público de São Paulo) trató de impulsar una campaña para sacar al magistrado Gilmar Mendes del Supremo Tribunal, e incluso buscó abogados que apoyasen la iniciativa.

[caption id="attachment_312121" align="aligncenter" width="800"] Foto: Juez Gilmar Mendes[/caption]

Las conversaciones reveladas son parte del chat interno de los fiscales en la plataforma Telegram. En ella, la fiscal Thamea Danelon habla con el coordinador nacional de Lava Jato, el fiscal Deltan Dallagnol, diciendo que empezó conversaciones con el abogado Modesto Carvalhosa, que representaría un grupo de otros profesionales también interesados en la campaña para derrocar a Mendes.

Según Danelon, el abogado Carvalhosa pidió que ella escribiera el texto del pedido de impedimento de Mendes. En un primer momento, la reacción del fiscal-jefe de Lava Jato fue de algarabía: “sensacional Tamis (apodo de Thamea Danelon entre sus colegas), dale nomás”. Sin embargo, después pide que no se haga público el hecho de que los fiscales están participando de la campaña, lo que la colega le asegura, diciendo que todo sería presentado a nombre del abogado Carvalhosa y su grupo.

El secretismo defendido por Dallagnol tiene que ver con que la ley brasileña prohíbe a los fiscales actuar en favor de los abogados en causas de cualquier naturaleza.

También cabe resaltar que las peleas entre Lava Jato y el ministro Gilmar Mendes (considerado uno de los más fuertes críticos de la operación en el Supremo Tribunal brasileño) son muy antiguas. En una de esas peleas a base de declaraciones públicas, el fiscal Deltan Dallagnol llegó a decirle a Mendes “impotente institucional”, luego de que este criticara el proyecto de ley presentado por los fiscales, conocido como “Las 10 Medidas Contra la Corrupción” (que está en tramitación en el Congreso del país).

Además, la filtración involucra a Thamea Danelon, a este último le afecta en un momento clave, ya que el fiscal Augusto Aras, recientemente indicado por el presidente Jair Bolsonaro para ser el próximo Fiscal General de la República, llegó a afirmar que pensaba en su nombre para ser la nueva coordinadora nacional de Lava Jato, remplazando justamente a Dallagnol.