Mientras Brasil y el mundo esperan una nueva entrega del reportaje, que estableció que los persecutores del caso Lava Jato no tenían pruebas contra el ex mandatario brasileño Lula da Silva, el medio The Intercept reveló que Sergio Moro, el actual ministro de justicia, habló con los fiscales del caso - minutos después de una declaración de Lula - a través de la aplicación Telegram. En estas conversaciones, Moro los orientó a sacar un comunicado mediático en contra del ex presidente.

Esta es otra de las pruebas que indican que hubo una operación política para evitar que Lula da Silva se postulara nuevamente a la presidencia del país. Ante las acusaciones de que el ministro habría influido en los fiscales de Lava Jato, Moro se defendió en la prensa diciendo que "la tradición jurídica brasileña no impide el contacto personal y esas conversaciones entre jueces, abogados, delegados y fiscales".

En esta misma entrevista en Estado de Sao Paulo, el ministro estableció que reconocía que podía haber dicho esas cosas, e instó al medio a seguir publicando estas entregas diciendo que no le causaban problemas, y que no pensaba dejar el cargo.

En las conversaciones difundidas, que datan del 10 de mayo de 2017, están involucrados el coordinador de la Operación Lava Jato, Deltan Dallagnol, el fiscal Carlos Fernando Dos Santos Lima, y el actual jefe de la cartera de Justicia, que en ese entonces era el juez encargado de dar una sentencia en el caso que involucraba al ex Presidente brasileño.

Luego de que Sergio Moro mandara estas instrucciones por la aplicación de mensajería, el equipo de fiscales declaró a la prensa que Lula había culpado a su esposa de los crímenes cometidos, cosa que el ex mandatario nunca hizo. Fue Dos Santos Lima de hecho, quien salió en una entrevista estableciendo que da Silva dijo que su pareja había hecho los trámites para adquirir el departamento.

Según The Intercept, el equipo de fiscales se habría negado en un comienzo a la petición, pero finalmente fue la decisión del ex magistrado la que primó. Sergio Moro les solicitó a Santos Lima y a Dellagnol que quienes investigaban el caso emitieran un comunicado público para exponer las supuestas contradicciones de Lula, para lo cual, Deltan sugirió que había que "buscar un periodista que quiera publicarlo a nombre propio".

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