Ocurrió como el recuerdo de tiempos de horror. Durante este jueves, la explosión de un coche bomba frente a la Escuela de Cadetes de Policía General Santander, en Bogotá, Colombia, causó la muerte de diez personas y más de 40 víctimas resultaron heridas.

Según informó el Ministerio de Defensa colombiano, se trata de una "acción terrorista", que se posiciona como una de las más graves que ha afectado a la capital desde que disminuyó la intensidad del conflicto armado, tras el pacto de paz con la ex guerrilla de la FARC.

Iván Duque, presidente de Colombia, canceló una reunión que sostenía en la ciudad de Quibdó y comunicó a través de Twitter que "estoy regresando de inmediato a Bogotá con la Cúpula Militar ante el miserable acto terrorista cometido en la Escuela General Santander contra nuestros policías".

"Todos los colombianos rechazamos el terrorismo y estamos unidos para enfrentarlo. Colombia se entristece pero no se doblega ante la violencia", recalcó.

Aunque en un comienzo se pensó que el atentado había provocado la muerte de cinco personas y herido a otras diez que se encontraban en el lugar, la cifra aumentó rápidamente a medida que se iniciaron los trabajos de rescate. El atacante sería una de las víctimas.

Según las primeras versiones, un hombre llegó hasta la portería de la escuela y, al momento de ser detenido por los controles de seguridad, aceleró su vehículo y lo estrelló contra una pared, provocando la explosión. 

Hasta el momento no se ha identificado a los responsables de la acción, mientras desde el Ministerio de Defensa anunciaron que "ya se pusieron en marcha los protocolos de investigación para dar con los responsables de este hecho terrorista".

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