Fue el primer reencuentro público de la ex presidenta Michelle Bachelet con la ya extinguida Nueva Mayoría.

El Partido Socialista, en conjunto con la Alianza Progresista, organizaron un homenaje a la ex mandataria en el ex Congreso Nacional, donde fue ovacionada por más de 200 personas.

“¡Michelle, Michelle Bachelet, Chile es otro gracias a usted!”., gritaron ante la llegada de la ex mandataria.

Pero pese a las ovaciones, llamó la atención la ausencia del ex ministro de Interior, Mario Fernández, la ex jefa de gabinete, Ana Lya Uriarte, entre otros.

Bachelet dio un discurso de 16 minutos, donde pronunció su autocrítica tras su segundo mandato presidencial: “Soy la primera en reconocer que no pudimos avanzar en todo lo que habíamos propuesto”.

La principal deuda según la ex presidenta es no poder avanzar en una nueva constitución.

Aún así, llamó a la hoy oposición a mantenerse unida para lograr los cambios. “El progresismo tiene el deber de ofrecer una alternativa creíble, que nos permita recuperar el apoyo ciudadano (...) cada vez que hemos logrado conquistas ha sido porque lo hemos hecho en unidad”, afirmó.

Lo más urgente, según Bachelet, es tener "claridad de un proyecto político realizable", pero apuntó directamente a preocuparse del crecimiento económico, ya que, según ella, "sin creación de riqueza no podemos ser una opción creíble para la población".

Además, adelantó que creará una nueva fundación junto a sus ex colaboradores en el gobierno. "Vamos a abrir un nuevo espacio de intercambio para dialogar temas centrales del progresismo internacional y nuestra realidad nacional, sin temor a cuestionar para avanzar en pragmatismo en nuevas soluciones”, adelantó.