El 2 de diciembre de 1993, el ex coronel Hugo Aguilar lideró la operación que terminó con la captura del narcotraficante Pablo Escobar en Colombia. Luego de su retiro, se involucró en la política y se convirtió en gobernador del departamento de Santander, al noreste de Colombia.

Años después, Hugo Aguilar protagoniza su propia detención: fue capturado por la policía acusado de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. Según anunciaron las autoridades policiales, detectaron "un crecimiento patrimonial inusitado y acelerado" del ex agente.

"A través de presuntas triangulaciones comerciales con algunos integrantes de su núcleo familiar y terceras personas, habría intentado legalizar y ocultar recursos obtenidos por su relación con estructuras del desmovilizado Bloque Central Bolívar de las autodefensas", explicaron.

La milicia era un frente de la organización paramilitar de extrema derecha llamada Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que fue disuelta hace una década, luego de ser condenada por más de 950 crímenes, entre los que se cuentan 250 asesinatos y 324 desapariciones.

El coronel retirado Aguilar es acusado de acumular una fortuna de 5,2 millones de dólares por su sus vínculos con la extinta organización paramilitar. Las indagaciones comenzaron luego de que fuera fotografiado conduciendo un automóvil de marcha Porsche, pese a que había asegurado estar demasiado endeudado para pagar las indemnizaciones correspondientes a las víctimas de la violencia paramilitar.

Eso no es todo: entre las propiedades del hombre que protagonizó la captura de Escobar se encontró cuatro vehículos de alta gama y 29 inmuebles. Dos consultorios, seis oficinas, dos aparcamientos, seis viviendas, seis lotes, un almacén y cuatro fincas rurales son algunas de los bienes de Aguilar.

El ex coronel fue celebrado por toda Colombia luego de liderar el hallazgo de Pablo Escobar, uno de los hombres más buscados en el mundo a inicios de los 90.