Superadas las diferencias, los presidentes de Argentina, Mauricio Macri; de Paraguay, Horacio Cartes; y de Uruguay, Tabaré Vázquez, compartieron hoy un almuerzo con el titular de FIFA, Gianni Infantino, en la Casa Rosada y le transmitieron su decisión conjunta, informó el mandatario argentino.

"Estamos acá para decirles que hemos ratificado este compromiso, se lo hemos comunicado al presidente de FIFA y contamos con el respaldo de la Conmebol", destacó Macri en una conferencia de prensa conjunta con Vázquez y Cartes.

"Nos merecemos, cuando se cumplan 100 años de aquel evento histórico, tener un campeonato", subrayó Vázquez.

El proyecto inicial se basa en un plan con ocho o nueve estadios entre Argentina y Uruguay y dos o tres en Paraguay. Los primeros detalles comenzarán a ser definidos en una reunión que se realizará en la primera semana de noviembre. Argentina ya hospedó un Mundial en 1978, en el que se coronó campeón cuando gobernaba una dictadura militar en el país sudamericano.

Vázquez declaró que "se puede pensar que quizás sea una quimera" la iniciativa por los requisitos de sedes, alojamientos, comunicaciones y transporte que plantea albergar un Mundial de fútbol en el año 2030. "Pero estamos convencidos de que Argentina, Paraguay y Uruguay se comprometen porque saben que van a cumplir con las exigencias que la FIFA tiene para estos campeonatos", subrayó.

Macri reconoció en tanto que la candidatura tripartita para "un Mundial de 48 equipos requiere de una inversión millonaria que demandará un esfuerzo conjunto, pero será un paso más en la integración regional".

Los mandatarios insistieron en que no hubo malestar por el ingreso tardío de Paraguay al proyecto, pese a que las autoridades uruguayas expresaron cierto resquemor que llevó incluso a suspender la semana pasada una reunión tripartita.

"No hubo tal diferencia, desde el minuto cero a Uruguay también le pareció muy bien que se incorpore Paraguay", aseguró el presidente argentino.

El jefe de Estado de Uruguay aclaró sin embargo que él fue quien, durante su primera presidencia, propuso en 2005 al entonces presidente de FIFA Joseph Blatter la idea de conmemorar en el Río de la Plata el centenario del primer Mundial de fútbol.

"En una visita de Macri al Uruguay en poco más de 40 segundos acordamos la posibilidad de plantear a Argentina y Uruguay como sede y posteriormente surgió la posibilidad de que Paraguay se integrara. Esperamos la confirmación oficial del gobierno de Paraguay y, una vez que ratificó que está acorde en participar, no hubo ningún inconveniente para que así fuera", precisó Vázquez.

"Tengo de testigo al presidente Macri de que en la primera conversación yo le dije que Uruguay no tenía ningún inconveniente, salvo que tenía que haber una comunicación oficial de Paraguay", insistió el mandatario uruguayo.

Los tres presidentes hicieron en tanto especial hincapié en el hecho de que la organización del Mundial 2030 tendrá un fuerte "contenido histórico", que sumada a la pasión futbolera de sus habitantes les permitirá competir con amplias posibilidades frente a otras candidaturas que se presentarán.

Descartaron asimismo que otros países vecinos se sumen a la postulación conjunta. "Sentimos un profundo afecto, un gran sentimiento de hermandad con todos los pueblos sudamericanos, pero éste no está planteado como una pretensión de América del Sur de hacer un campeonato sino con los países hermanos que anidaron aquel primer campeonato del mundo: Argentina, Uruguay y Paraguay", declaró Vázquez.

El mandatario uruguayo desestimó además la posibilidad de albergar un torneo homenaje al centenario del primer Mundial. "Cien años no se cumplen en cada campeonato, se cumplen una sola vez, no pensamos en un campeonato subsidiario sino en un campeonato mundial de fútbol", concluyó.