El Regional Metropolitano del Colegio de Profesores ha iniciado una campaña con el objeto de terminar con el artículo 72, letra H, el cual faculta a los alcaldes para despedir profesoras y profesores que presenten más de 180 días de licencia médica durante dos años calendario. Si bien esta cláusula es discrecional de parte de la autoridad, el empleador no está obligado a usarla, pero no son pocos los ediles que han hecho uso de esta atribución.

Como Colegio de Profesores nos oponemos a una medida que persigue y sanciona a los docentes por enfermarse o por padecer una situación de salud catastrófica. Incluso un accidente automovilístico o de otro tipo puede derivar en una larga licencia y por tanto incurrir en esta causal. Consideramos injusta, arbitraria e inhumana esta normativa, de allí la necesidad de recolectar firmas para sensibilizar a las autoridades y lograr la derogación de esta medida.

Todavía está en el recuerdo de muchos docentes la dramática situación ocurrida a uno de los primeros profesores afectados por este artículo. Años atrás, estando como Alcalde de Santiago Jaime Ravinet, el municipio de Santiago desvinculó de su cargo a un docente por ‘salud incompatible’, haciendo uso de este artículo 72. Como el profesor estaba con licencia médica el empleador envió carta certificada a la casa del docente avisando su desvinculación. Fue muy triste para los familiares del afectado recibir dicha comunicación dos días después de que el profesor había sido sepultado.

Estos días la situación de malestar y preocupación se hace sentir en Lo Espejo. Colegas trasplantados, con tumores cerebrales, cáncer y otras graves enfermedades fueron desvinculados de sus lugares de trabajo. La respuesta inmediata del Colegio de Profesores, comunidades escolares, padres, apoderados y la solidaridad recibida por docentes de distintas comunas del país permitieron revertir la medida. También jugó a favor de los afectados, la denuncia pública hecha por algunos de ellos a través de la prensa y los medios de comunicación, sensibilizando a todo el país respecto de esta injusticia.

Todo esto contrasta con lo sucedido a la senadora Carolina Goic, quien también padeció de un cáncer que la mantuvo 10 meses con licencia médica. Si hubiese sido profesora probablemente habría sido despedida de su trabajo, sin embargo y en buena hora esto no ocurrió. El día que volvió a laborar, Carolina fue recibida entre aplausos por sus pares. ¡Eso es lo que corresponde para todos quienes padezcan enfermedades de este tipo y no la desvinculación de su fuente laboral!.

Debemos terminar con el artículo 72, letra h, del estatuto docente. No es posible que en el siglo XXI se persiga a los profesores y trabajadores públicos por enfermarse. No es posible que la democracia no se haga cargo de una norma tan drástica e inhumana que aún se mantiene y afecta a trabajadores de nuestra patria.

En estos días se ha anunciado el envío de un proyecto de ley para permitir que padres con hijos que padezcan enfermedades catastróficas puedan tener un permiso legal que les permita cuidar a sus hijos. En este mismo cuerpo legal se debería incorporar la normativa que termine con la persecución y castigo a los docentes por enfermarse.

Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para lograr esto, empezando por esta necesaria campaña de recolección masiva de firmas.