Desde San Felipe llegaron hoy parte de los 28 Trabajadores de las Termas de Jahuel S.A. que están en Huelga hace 23 días sin respuestas a sus peticiones. Es primera vez que en esta empresa logran formar un sindicato, a pesar de que por años han sido víctimas de abusos y malos tratos, pero siempre todos los esfuerzos por organizarse fueron en vano y terminaban vencidos y aplastados.

Esta vez lo lograron y están en una negociación colectiva que lamentablemente está en la etapa de la huelga, debido principalmente a la tozudez del gerente que ni siquiera los recibe. En su afán de ser escuchados y representados han acudido a las autoridades del Ministerio del Trabajo, pero ni en San Felipe, ni en Valparaíso, ni en Santiago han encontrado soluciones.

Ellos piensan que han tenido que viajar a todos estos lugares desde su comuna de Santa María, en la Provincia de San Felipe, porque el dueño es nada menos que Joaquín Barros, un millonario propietario de un holding reconocido que a juzgar por sus antecedentes en algunas revistas nacionales, no trepida en gastarse mucho dinero en sus hobbies de caballos de raza, pero para sus trabajadores parece que no alcanza.

O quizás, su administrador en las Termas de Jahuel es un patrón de fundo disfrutando de su poder durante años.

Precisamente estas dudas buscan despejar hoy al intentar hablar con el dueño, pero se lo niegan y frustados salen a la calle Málaga 89 en Las Condes a interrumpir el tránsito, dejan encerreda a una ejecutiva que intentaba escapar en su Chevrolet Camaro del año y gritan por el megáfono todos sus reclamos y esperanzas a los vecinos y trabajadores que miran atónitos el escándalo en la tranquila calle del barrio alto.

Algunas trabajadoras del lugar solidarizan con ellos y les hacen preguntas acerca de sus letreros que realmente no creen ¿es cierto que hace 9 años ganan el sueldo mínimo? ¿es cierto que la comida que les dan son las sobras de los pasajeros del hotel? ¿es cierto que acosan laboral y sexualmente? Y se indignan y les sacan fotos para ayudar a difundir.

Las peticiones de los trabajadores no solamente tiene que ver con sus remuneraciones, si no que vienen a denunciar muchos años de maltrato y abuso. Hay que escuchar las historias que cuentan, porque en el pueblo muchos han trabajado para ellos y son demasiados los que tienen malos recuerdos.

Los Carabineros logran reponer el tránsito, pero los dejan manifestarse, ante la sorpresa de algunas huelguistas que denuncian que en su campamento en Santa María los Carabineros les tienen tres furgones día y noche para cuidar el funcionamiento de la empresa.

Una trabajadora que tiene bloqueado un BMW con su conductor furioso me dice: “Nunca pensaron que los huasos vendríamos hasta acá, pero aquí estamos, y nos tienen que escuchar”