Nutricionista descarta restringir dieta dieciochera tras largo confinamiento

Nutricionista descarta restringir dieta dieciochera tras largo confinamiento

Por: El Desconcierto | 16.09.2021
En medio de la serie de consejos sobre moderarse para comer y contar las calorías de este feriado largo de fiestas patrias, la psicóloga y nutricionista de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (UAHC) se la juega por la empatía y en retomar la vida de antes junto a los seres queridos.

En promedio, los chilenos y chilenas confinados en pandemia aumentaron de peso unos 6,5 Kg debido al desorden nutritivo de alimentarse y reducir sus alternativas de actividad física. Previo a la pandemia, el sedentarismo estaba causando estragos al punto de que la Encuesta Nacional de Salud, realizada por el Ministerio de Salud, demostraba que no se han conseguido progresos en la reducción en la prevalencia del sobrepeso y la obesidad en los últimos 15 años. En el mismo sentido, el índice de sobrepeso y de obesidad infantil ronda el 45%, una cifra considerablemente más alta que el promedio de la OCDE, que es de alrededor de un 25%.

En esa línea, la nueva carrera de nutrición de la Academia, liderada por la docente Ana María Neira, se hace cargo de esta crisis con consejos pertinentes para cuidar la alimentación durante las fiestas patrias, pero también con un llamado desde la empatía en su doble rol de nutricionista y psicóloga. En tiempos en que las prohibiciones y protocolos abundan, la profesora Neira cree que “después de un año y medio encerrados/as en nuestras casas, creo que es muy poco útil restringir a las personas que, quizás lo único que quieren, es salir a comer un asado con la familia o los amigos. Los chilenos y chilenas venimos saliendo de un período de encierro, de toques de queda y represión traumático. Estuvimos casi dos años literalmente pidiendo permiso para salir o realizar cualquier actividad. Ha sido complejo para todos, pero particularmente para la gente mayor que siente que está perdiendo sus últimos años de vida confinada en casa”, reflexiona junto con aconsejar el autocuidado y el total respeto a las medidas sanitarias.

Desde su perspectiva de nutricionista, Ana María Neira, cree que la mejor recomendación posible es aprovechar el tiempo que ofrece el feriado largo para compartir con los seres queridos y comer rico y disfrutar, pero con la vista puesta en el día de mañana.

“Somos una sociedad que se mueve muy poco y, por ello, tenemos que reivindicar el objetivo de este período de descanso y goce saliendo a caminar con la familia, mover el cuerpo, elevar volantines o realizar otros juegos típicos. Estirar las piernas y mejorar los lazos afectivos ya que hemos pasado meses y meses acostados o sentados la mayor parte del tiempo”, declara.

“Si vamos a comer hagámoslo, pero también salgamos a pasear, jugar con nuestros hijos e hijas, retomar el deporte y si es que hay que restringir algo, que sean las bebidas gaseosas que son una de las cosas más nocivas del consumo. El enemigo número uno de la salud”, comenta sobre un período del año en el que los adultos llegan a subir hasta tres kilos de peso debido al exceso de comida y bebida.

El desequilibrio provocado entre las calorías que se consumen y las que se gastan obliga, sin embargo, a considerar algo de moderación entre la población sedentaria.

“Hay otras cosas que se recomienda no comer, como la mayonesa o el exceso de pan, pero si hay que hacer una excepción, que sean las bebidas gaseosas. No está de más aconsejar aumentar el consumo de frutas y verduras en formatos variados como el pebre o el chancho en piedra. Si va a comer harta carne, aumente también el consumo de ensaladas”, por ejemplo, advierte Neira.

Perspectiva comunitaria de la nutrición

Recientemente, el senado solicitó -por unanimidad- declarar la obesidad como una enfermedad y que se otorguen mayores coberturas a las prestaciones de salud asociadas a ella. Esto, a través de la aprobación de un proyecto que implemente un programa interdisciplinario para la promoción de hábitos saludables y que considere la prevención, la alimentación sana y práctica del deporte. Neira cree que esta iniciativa permite retomar un proyecto que su sector ha comentado desde hace tiempo: Esta es una extraordinaria posibilidad de que se considere la intervención de profesionales nutricionistas específicamente en todos los colegios del país. Las nutricionistas hemos estado insistiendo desde hace tiempo sobre esta necesidad que podría favorecer mucho la prevención y seguimiento de la salud alimentaria en niños, niñas y adolescentes”, estima.

Los consejos de la académica se enmarcan en la perspectiva actual de considerar la nutrición de las personas desde lo comunitario y el mejoramiento de la calidad de vida.

“La atención de los y las nutricionistas siempre se ha vinculado a la práctica de prescribir dietas, realizar trabajo en consultas de hospital o con personas que desean bajar de peso. Es tiempo de integrar miradas transversales y recoger una formación concordante con nuestros tiempos donde la atención primaria es el centro del modelo de salud junto al trabajo con los territorios en las comunidades, complementar la salud mental y física con aportes de la soberanía y la seguridad alimentaria que se ha visto tan amenazada el último tiempo por la pandemia y su crisis económica”, asegura la encargada de la carrera de Nutrición en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.