El pasado miércoles 2 de junio, la Cámara de Diputadas y Diputados despachó el proyecto de ley que insta a incorporar el criterio de alimentación saludable a los menús escolares y el respeto a las preferencias vegetarianas y veganas de las y los estudiantes.

✅ APROBADO | Cámara respalda proyecto que incorpora y promueve criterios de alimentación escolar saludable en Junaeb y el respeto a las preferencias de los beneficiarios por la alimentación vegana o vegetariana.

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— Diputadas y Diputados de Chile (@Camara_cl) June 2, 2021

El proyecto, presentado por los diputados Cristina Girardi (PPD) y Juan Santana (PS), fue aprobado con 135 votos a favor y 5 abstenciones, no tuvo indicaciones, por lo que ahora pasará a segundo trámite legislativo en el Senado.

La propuesta busca incorporar nuevos criterios al menú escolar que ofrece Junaeb, relacionados con la alimentación saludable y con el respeto a las preferencias por la alimentación vegana o vegetariana, además de promover la creación de huertos escolares alimenticios en los establecimientos educacionales.

En concreto, el texto señala que se podrá considerar preferencias alimentarias de todos los beneficiarios Junaeb, de acuerdo a aspectos de carácter cultural, religioso, étnico, regional o la abstención de uso de productos alimenticios, como ocurre con en el vegetarianismo o veganismo.

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Para ello, será necesario una declaración jurada del apoderado o tutor del alumno.

A su vez, de manera progresiva, se deberá incorporar al menú escolar alimentos que den respuesta de manera individual a alergias, intolerancias o enfermedades alimentarias de las y los estudiantes.

Por otra parte, la iniciativa busca promover la alimentación adecuada y saludable de los alumnos. En ese sentido, el proyecto señala que no se podrán entregar directamente alimentos que cuenten con etiquetados "altos en" y que se privilegiará alimentos frescos.

Además, el proyecto plantea que las empresas proveedoras del menú escolar deberán adquirir productos locales para usar como materia prima en las preparaciones, los cuales tendrán que ser comprados, preferentemente, sin intermediarios a productores locales, cooperativas u otras asociaciones de productores o grupos organizados al efecto.

En tanto, para reducir progresivamente el uso de productos ultraprocesados, la autoridad sanitaria recomendará alimentos que permitan realizar reemplazos.

De acuerdo a lo informado, el proyecto contempla que los proveedores del servicio de alimentación con contrato vigente tendrá un plazo de dos años –desde la entrada en vigencia de la ley– para adaptar el suministro bajo el nuevo programa de alimentación.

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