Análisis | Pensando un nuevo sistema político para el país: Borgen, Churchill y Chile

Análisis | Pensando un nuevo sistema político para el país: Borgen, Churchill y Chile

Por: Luciano Badal | 14.11.2020
Con un récord espantoso de ciclistas muertas, anuncios recientes de medidas tibias e insuficientes, una pandemia que avanza sin misericordia, los desafíos para ese 80% que busca cambios fundacionales siguen sumando.

Las noticias de otros países son duras advertencias para un Chile que aún no cuenta con un sistema de trazado suficiente y donde la promesa de una vacuna demorará mucho — probablemente más de un año — para aliviar las tensiones del contagio, los riesgos y los duelos. Canadá, que hasta hace poco se percibía bastante holgado, enfrenta la urgencia de rescindir la reapertura de escuelas y comenzar a cerrar provincias enteras. Amén Europa, donde el avance hacia el encierre otoñal e invernal ha favorecido nuevas olas de contagio que, nuevamente, amenazan los sistemas de salud, el bienestar y otros aspectos centrales de sociedad y economía.

Al mismo tiempo, la creciente angustia de miles de ciclistas clama por soluciones para el dramático aumento en los siniestros viales que están robándole seres esenciales a cientos de familias chilenas.

La responsabilidad política está clara, ya que desde hace muchos años la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito cuenta con mapas de las intersecciones, calles y tramos viales más peligrosos, donde incluso ya han ocurrido siniestros graves o fatales. El trabajo de Ariel Lopez o Ignacio Abé ilustra este hecho con mapas claras para cualquier persona.

Manifestación para protestar por la inacción del gobierno por alza de siniestros viales. (Santiago). Foto: Agencia Uno

Como indica la encuesta del Balance de Transporte Justo el nivel de violencia en nuestras calles es un hecho de todos los días, y por lo visto esto solo empeoró con las nuevas condiciones asociadas con el Covid19.“Rompiendo con la idea de que la vida en ciudades medianas es más amistosa, muy poca gente de cualquier de Temuco-Padre Las Casas hallaba agradable la convivencia vial. La gran mayoría percibía las condiciones como una “selva” (caóticas) o una “carrera” (competitivas), mientras 23% en Santiago y 19% en Temuco-PLC las consideraban una “guerra” (violentas). Efectivamente, las colisiones alcanzaron un récord de 184 siniestros por 10.000 vehículos (Conaset, 2017), resultando en la muerte de unas 2.500 personas al año, promedio, duplicando la tasa de homicidios para los últimos 10 años.”

Más que una guerra entre ciclistas y automovilistas, como lo plantean algunes, es un masacre donde los automóviles y, en estas semanas de manera alarmante, los buses, pasan a ser las armas.

Después de casi dos meses, la ministra Gloria Hutt respondió esta semana anunciando que se dará urgencia a la “Ley CATI”, que permitiría fiscalizar velocidades con cámaras, atrapado en un Congreso de políticos aparentemente demasiado enamorados de sus nuevos autos de lujo.

Manifestación para protestar por la inacción del gobierno por alza de siniestros viales. (La Serena). Foto: @pedalealoco

Por mientras, las desigualdades y las exclusiones del sistema vial seguirá cobrando vidas. Más que promesas de agregar unos pocos kilómetros de ciclovías — las que se han hecho demasiado repetidas en años recientes — hace falta asignar un fondo de emergencia de US$500 millones — equivalente a algunas autopistas o 1/5 parte de la Línea 7 del Metro — a rediseñar y reordenar las calles e intersecciones, como se debió hacer en el momento de identificarlas, hace muchos años.

No es un tramo ni una ciclovía más lo que hace falta, sino una red completa, integral, segura, para peatones y ciclistas, según las normas básicas de un diseño que cumple con ser SEGURO, DIRECTO, CÓMODO, ATRACTIVO Y COHERENTE, eso es, bien conectado. En materia de educación vial, tomar los exitosos pilotos de Rutas Seguras (Valparaíso) y Rutas Bakanes (Lautaro, Independencia, El Bosque) y aplicarlos ampliamente en todo el país es otra urgente necesidad. Porque el problema no es educar a ciclistas, sino educar a todes les usuaries del sistema vial — y por sobre todo los futuros automovilistas.

Más allá de una nueva constitución, democratizar la toma de decisiones en todo nivel

Estas condiciones extremas, donde un simple viaje de tu casa a otra te puede costar la vida, subrayan, una vez más, las deficiencias de una institucionalidad más sensible a los intereses de una élite pequeña que concentra riqueza y influencia, como demostró un estudio del Programa de Naciones Unidas de Desarrollo (PNUD2004).

Nuestra evaluación flash del rol de las autoridades en abordar los desafíos del Covid19* lo tiende a confirmar, en este nuevo plano. Participaron 122 personas, hombres y mujeres, entre 17 y 64 años, principalmente de la RM, y de todas las otras regiones, salvo Magallanes. Es una encuesta marginal, sin duda. No pretende ser “representativa” de la población como un todo. Pero sí es un segmento relevante. Es justamente en las márgenes donde primero surgen nuevas ideas, críticas y voluntades. En este caso, podemos ver como un grupo ya se preocupa por formular críticas unidas a propuestas, que se puede utilizar para evaluar acciones, dejando atrás el amiguísimo y clientelismos vigentes. Comienzan a formular nuevas opiniones y visiones. Después pueden llegar a difundirse masivamente, o no. Solo indica un potencial dentro de un sistema complejo en pleno proceso de cambio. No pretende decir que esto “es” o “va a pasar”, sino “esto es posible”, puesto que ya hay un grupo pensando de esta forma. Queda por ver la energía que estarían dispuestos a invertir en su realización, y como esto compararía con otras propuestas.

Así, en medidas de salud, la expansión de CicloRecreovía.cl, el programa de calles abiertas para caminar y pedalear, sale como primera prioridad, junto con la apertura de parques en segundo lugar: dos medidas que fueron las últimas en aplicarse, en el proceso de emerger de la cuarentena. En tercer lugar, las pruebas de Covid19 en barrios, lo que se está haciendo, pero bastante esporádicamente, y en algunos barrios más, otros menos.

Fuente: Encuesta Flash, Laboratorio de Cambio Social, Sept 2020.

Coherente con las demandas para mejorar la seguridad peatonal y ciclovia, que están levantando organizaciones ciudadanas en todo el país, en temas de movilidad, después de priorizar en primer lugar a pruebas mensuales de Covid19 para trabajadores del transporte público, la creación de una red de bici-sendas de urgencia y redes caminantes en calles existentes sale como segunda prioridad, con el apoyo de un 95% de las personas quienes respondieron la encuesta.

Fuente: Encuesta Flash, Laboratorio de Cambio Social, Sept 2020.

Demás está observar que estas prioridades no han sido reflejadas en las medidas de apertura Paso a Paso adoptado por el gobierno nacional. De hecho, en cuanto a prioridades para el comercio, la reapertura de restaurantes, que quedó en último lugar entre las prioridades de estas personas encuestadas, ha sido primera prioridad para varias municipalidades, generando riñas, peleas y una delincuencia más violenta, con mayor uso de armas de fuego, por lo menos por lo que hemos vivido en el Barrio Bellavista. Esta observación se basa en informes de vecinas y vecinos afectados y en la aplicación SoSafe, y su comparación con condiciones antes del estallido social, durante la cuarentena, y actualmente con la cuarentena.

Fuente: Encuesta Flash, Laboratorio de Cambio Social, Sept 2020.

No es sorprendente, por lo tanto, que notas asignadas a las respuestas institucionales son variadas, pero en general negativas y muy negativas, especialmente para el gobierno nacional. Las evaluaciones de los municipios son más variadas, seguramente reflejando que algunos lo han hecho mejor que otros. Las ONGS, organizaciones no gubernamentales (fundaciones y corporaciones sin fines de lucro) salen con los mejores resultados, entre suficiente pero falta hasta muy bien. Mientras, las Juntas de Vecinos salen con puntajes principalmente entre “insuficiente”, pero también con notas entre “suficiente pero falta” y hasta “muy bien”.

¿Hacia dónde dirigirnos?

Fuente: Encuesta Flash, Laboratorio de Cambio Social, Sept 2020.

Con los resultados del plebiscito de octubre, queda claro el alto grado de consenso que se ha forjado en el país en cuanto a la urgente necesidad de crear una institucionalidad más abierta y flexible, capaz de acoger el cambio como parte natural y esencial de la vida propia y la convivencia ciudadana.

Al mismo tiempo, un nuevo sistema socio-político debe dar garantías importantes de equidad e inclusión, romper con las múltiples discriminaciones que sustentan la exclusión y los desequilibrios actuales. Y proporcionar ayuda especial para facilitar el pleno ejercicio de los derechos humanos y políticos que nos hacen tanta falta a la mayoría del país. Por sobre todo, es urgente contar con una institucionalidad inflexible en cuanto a las garantías de los derechos humanos y cívicos, pero flexible y ágil para responder a crisis como la pandemia y la crisis vial.

¿Cómo abrir el horizonte de la imaginación y CREER que una cultura democrática realmente es posible, para luego crearla con una nueva constitución, pero también con nuestras actitudes cotidianas?

Durante estos meses de pandemia, buena parte del país se volcó a conversatorios y capacitaciones, intercambiando conocimientos y construyendo consensos.

No solo de estudios podemos nutrir esta búsqueda. Si aún no disfrutas de la serie Borgen (Netflix), se pueden ver las seis temporadas. Cuentan las experiencias de una mujer, líder de un partido “Moderado” danés, que repentinamente se encuentra en el poder, a cargo de una coalición que debe funcionar con mayor transparencia y rendición de cuentas que acostumbramos ver en nuestra política local.

Tanto Borgen, como la película La Hora Más Oscura (The Darkest Hour, también en Netflix), ofrecen la posibilidad de ver como funciona un sistema parlamentario, con las facultades necesarias incluso para retirar un primer ministro y reemplazarlo por otra, al no contar con la confianza mayoritaria del parlamento.

Mejor aún, especialmente si no tienes Netflix, es el libro Lo Esplendido y lo Vil, de Erik Larson, que cuenta con detalle y drama el mismo período de la segunda guerra mundial, integrando diarios de vida de la hija de Churchill y de ingleses comunes y corrientes con un minucioso recuento histórico de un momento cuando todos, incluyendo ¿quizás? el mismo Churchill, daban por perdido la defensa de Inglaterra contra los Nazis, y al mismo tiempo, estaban decididos a defenderlo hasta el final.

Hasta ahora, en español circula un resumen de 40 páginas — no pude encontrar una traducción completa. Hace falta. Las lecciones de estas historias son más vigentes que nunca, especialmente para un país que se alista para crear una constitución que, todes esperamos, priorizará la dignidad de cada habitante de esta tierra.

Lo esplendido y lo vil. Foto: Amazon

*Agradecemos a cada persona que se tomó el tiempo para responder esta encuesta. La experiencia forma la base de una nueva iniciativa, un ranking de ciudades chilenas según cuan justo es su sistema de transporte. Para esto, estaremos en contacto, para una nueva invitación en esta columna, en un par de semanas más.


Lake SagarisPhD Planificación urbana y comunitaria, Profesora Ingeniería de Transporte e investigadora Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS), Centro de Excelencia en Transporte Rápido BRT+, Pontificia Universidad Católica de Chile.