Camila Maturana Kesten está en su primera semana como directora de la corporación Humanas, organización creada en 2004 con el objetivo de generar un espacio de acción, reflexión e incidencia en la profundización de la democracia y a la inclusión de las mujeres.

Consultada por El Desconcierto, la abogada de la Universidad Católica de Valparaíso, magíster en Derecho Internacional de los Derechos Humanos UDP y coordinadora del Observatorio Parlamentario, entrega su mirada sobre la agenda del gobierno en materia de mujeres y género.

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- ¿Cuál es tu evaluación de la agenda del gobierno en materia de políticas de género y mujeres durante su primer año? 

El gobierno del Presidente Gabriel Boric cuenta con un programa bastante potente en políticas de género y derechos de las mujeres, que recoge gran parte de las demandas de los movimientos de mujeres y feministas pues en los últimos años han sido parte del debate público y corresponden a compromisos asumidos por el Estado de Chile a nivel internacional.

La violencia contra las mujeres, la paridad, los cuidados, los derechos sexuales y reproductivos, entre otras, son temáticas prioritarias levantadas por las mujeres a nivel global y a nivel de los territorios y el programa de gobierno las ha recogido definiendo compromisos legislativos y programáticos.

No obstante, durante el 2022 los avances no resultan tan nítidos como quisiéramos, por diversas y complejas razones, lo que nos impulsa a seguir atentas y propositivas para avanzar en políticas de igualdad de género.

¿Se podría decir que este ha sido un gobierno feminista? ¿Por qué? 

El gobierno se ha definido feminista dando cuenta que se reconocen las brechas de género y la importancia de la protección igualitaria de los derechos de todas las personas.

Esta declaración se sustenta en un programa comprometido con los derechos de las mujeres y se ha expresado desde el primer momento en la conformación de un gabinete con alta participación de mujeres y la incorporación de la Ministra de la Mujer, Antonia Orellana, en el Comité Político.

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Más allá del contenido simbólico de estas medidas, ello ha favorecido que desde los diversos ministerios se propongan políticas públicas que toman en cuenta la realidad de las mujeres, como la protección de las personas cuidadoras, y que parte de los proyectos de ley impulsados por el gobierno se hagan cargo de desigualdades de género relevantes, como la ley sobre pensiones alimenticias y la reforma previsional en debate, entre otras.

¿Cuáles crees que serán los desafíos por delante para el mundo político y la ciudadanía en esta materia?

 Los desafíos en materia de derechos humanos e igualdad de género son numerosos, y desde los movimientos de mujeres y feministas no se han dejado de relevar.

La violencia y la discriminación siguen siendo estructurales en el país, afectando a mujeres y niñas de manera desproporcionada y todavía se mantiene bastante normalizada o invisible, y persisten brechas de desigualdad en el espacio público y en el privado.

Considerando que se encuentra en curso un nuevo proceso constituyente, ello constituye una oportunidad invaluable en términos de poder asegurar que el Estado social y democrático de derecho permita garantizar los derechos de todas las personas.