Aparece testigo clave para abrir testamento de Lucía Hiriart: Se enteró “por redes sociales”
Apareció María Luisa Oettinger. El Consejo de Defensa del Estado (CDE) llevaba meses intentando ubicar a uno de los personajes clave para abrir el testamento de Lucía Hiriart, quien fuera esposa del dictador Augusto Pinochet.
Fueron varios los intentos del Fisco por encontrar a Oettinger, incluyendo oficios a Policía Internacional. Oettinger, ex vicepresidenta de CEMA Chile y parte del círculo de confianza de los Pinochet, estuvo presente cuando Lucía Hiriart suscribió su testamento y firmó como testigo.
De acuerdo a la ley, su presencia es indispensable para abrir el sobre que contiene la voluntad de Hiriart respecto a la repartición de su bienes entre sus herederos.
Para el CDE, el trámite permitirá acceder a otra pieza del rompecabezas que es la fortuna de la familia Pinochet. Actualmente, a raíz del Caso Riggs, el Fisco mantiene varias cuentas bancarias y más de 20 inmuebles congelados en medio de una demanda en contra de los hijos y hasta nietos del dictador. El organismo busca que los herederos restituyan al Estado un monto superior a los 16 millones de dólares.
El testamento podría dar cuenta de bienes que estén “fuera del radar” de las investigaciones y que se puedan sumar al abultado patrimonio familiar.
Con la notificación a Oettinger, el Fisco estaría cerca de lograr la apertura del documento. Hasta entonces, el testamento se mantiene en resguardo en una caja de seguridad en el Banco de Chile, a la espera de poder conocer su contenido.
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Enterada “por redes sociales”
El último intento por abrir el testamento ocurrió el pasado 30 de noviembre, cuando se dieron cita los herederos de la familia Pinochet Hiriart y el Fisco en el edificio de los juzgados civiles de Santiago, en el centro de la capital.
Esa mañana debía llegar también el notario Humberto Quezada, titular de la 26° Notaría de Santiago, y los testigos del caso: Julia Hormazábal Espinoza, Jorge Aguilera Ribera y María Luisa Oettinger, todos ex integrantes de la disuelta CEMA Chile, presidida por Lucía Hiriart desde 1974 a 2016.
Pero la audiencia se tuvo que suspender. La razón fue que María Luisa Oettinger todavía no había podido ser notificada de todo el proceso.
A Oettinger, el CDE la intentó ubicar en agosto en Vitacura, en septiembre en Chicureo y en octubre en Conchalí. En ninguno de esos lugares los receptores judiciales pudieron dar con ella. En algunos de los domicilios incluso los vecinos del sector declararon no conocerla.
Personas que conocen del caso especularon con la posibilidad de que la ex vicepresidenta de CEMA Chile había abandonado el país. Esa fue al menos una de las hipótesis que manejó el CDE. El tribunal, a solicitud del organismo, ofició el 24 de noviembre a la jefatura de Extranjería y Policía Internacional de la PDI para que informe si Oettinger registra salidas del territorio nacional. Solicitud de la cual aún no hay resultados.
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Hasta que el lunes de la semana pasada, la testigo que por meses el CDE no había podido notificar, ingresó por su cuenta un escrito ante el tribunal. “Esta parte se ha enterado por redes sociales que está siendo requerida por este Tribunal”, explicó María Luisa Oettinger.
“(...) ningún Receptor Judicial ni autoridad competente, ha concurrido a mi domicilio particular a notificarme de las resoluciones emitidas por este Juzgado, y con la finalidad de colaborar en el presente proceso, vengo en darme por notificada expresamente, de la presente causa”.
En el escrito, Oettinger fija su domicilio en una de las direcciones donde el CDE intentó notificarla. En esa oportunidad, el receptor justificó que “el lugar se trata de un recinto cerrado, el cual no cuenta con ninguna forma de comunicación desde el exterior, razón por la cual no me fue posible obtener información respecto de la buscada”.
Con esta presentación, el tribunal dio por notificada a Oettinger, por lo que no habrían obstáculos para que se abra el testamento de Lucía Hiriart el próximo 8 de febrero, fecha que fijó el tribunal para la que será la cuarta citación para conocer la herencia de la esposa del dictador.
Oettinger y CEMA Chile
María Luisa Oettinger –al igual que los otros dos testigos del testamento– fue parte del círculo de hierro de la ex Primera Dama, sobre todo a través de su partición en CEMA Chile. La amiga de Hiriart fue vicepresidenta de esa organización, al igual que de Apoyo Social, una fundación espejo creada en 1983.
Durante décadas CEMA Chile operó como una verdadera inmobiliaria para beneficiar a privados con la venta de propiedades fiscales donadas a la fundación de forma fraudulenta. Los inmuebles que fueron transferidos desde el Ministerio de Bienes Nacionales, municipalidades y el Serviu, serían más de 200, equivalentes a miles de millones.
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Entre los antecedentes que aparecieron con la investigación de esta arista de las platas de los Pinochet Hiriart, surgió un acta de CEMA Chile de abril de 2013. Donde en una reunión de directorio de Apoyo Social, donde habrían participado Oettinger e Hiriart, se leyó una carta enviada por la misma Oettinger, ahora como vicepresidenta de CEMA Chile.
Allí el directorio de Apoyo Social decidió entregar un préstamos por $162 millones a CEMA Chile, quien dejó como garantía un inmueble de $545 millones. Al año siguiente se habría hecho efectiva la garantía y Apoyo Social recibió el inmueble que superaba con creces el préstamo original.
A principios de noviembre –mientras Oettinger todavía no era ubicada– la justicia declaró la disolución de CEMA Chile y canceló su personalidad jurídica. Entre los datos que reveló la resolución está que, hasta 2015, los activos de la organización superaban los $5.600 millones.
El contenido del documento será revisado en febrero próximo y podría aportar antecedentes para el proceso que tiene el Fisco en contra de los herederos del dictador.
