¡Aborto legal, seguro y gratuito, ya!
El aborto es una realidad que las mujeres vivimos a diario. Por años, negar su regulación ha sido motivo para que las mujeres sigan abortando en clandestinidad y para que muchas de ellas terminen con complicaciones graves con el riesgo de perder sus vidas. Abortar no es un proceso fácil para ninguna mujer. Por el contrario, es necesario que cuenten con el acompañamiento adecuado, que se sientan protegidas y seguras de su decisión. Y esto último, lo más importante, que sea su decisión. El derecho a decidir es nuestro, ninguna ley puede desconocer aquello.
Desde 2017, la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en tres causales se hizo una realidad y vimos cómo, desde el Congreso, comenzábamos a avanzar. Un proceso que han llevado adelante tantas compañeras feministas, activistas, politólogas, médicas, abogadas feministas, que han dado la pelea desde distintas trincheras.
Este 28 de septiembre, en el Día por la Acción Global por un Aborto Legal y Seguro, recordamos que las mujeres seguimos muriendo por abortos clandestinos; que, por cada siete nacimientos, se practica un aborto inseguro; y que, en la región, los abortos clandestinos es la causa de una de cada tres muertes maternas y aproximadamente 800 mil hospitalizaciones por año.
Para seguir avanzando, tenemos como referencia a nuestras compañeras argentinas que con movilización y un tremendo trabajo legislativo lograron que se despenalizara el aborto hasta la semana 14 de gestación. Así es como las mujeres mayores de 16 años deben firmar un consentimiento informado por escrito, mientras que las niñas menores de 13 años podrán hacerlo en compañía de sus madres, padres o representantes legales. Con esto, el sistema de salud argentino permitirá el aborto sin causales, con trato digno y respetando la confidencialidad del proceso.
Reconociendo que es un avance, lo que tenemos hoy en nuestro país sigue criminalizando a las mujeres por decidir sobre sus cuerpos. Si una mujer interrumpe voluntariamente el embarazo por una causa distinta de las tres causales que están establecidas se va presa. Esto trae consecuencias profundas para las mujeres y sus familias. Es por eso que los ojos deben estar puestos en el proyecto presentado en 2018, que busca despenalizar el aborto hasta las 14 semanas de gestación y que hoy está en discusión. Claro que seguimos viendo que algunos grupos “antiderechos” conservadores siguen anteponiendo valores que sólo reproducen el patriarcado y la criminalización de las mujeres frente a la autonomía de sus cuerpos. Con este proyecto conseguiremos que las mujeres y adolescentes no corran riesgos que les pueden costar la vida al decidir continuar o no con sus embarazos.
Hoy más que nunca, después de una crisis sanitaria donde vimos que garantizar la anticoncepción no fue una prioridad para el gobierno, cuando vimos fallas en la entrega de pastillas anticonceptivas que provocaron embarazos no deseados, es imprescindible que contemos con una ley que sí nos garantice nuestro derecho a decidir libres e informadas sobre nuestros cuerpos.