La compleja semana de La Lista del Pueblo: Las versiones cruzadas que rodean la definición de su candidato presidencial
Ha sido una semana de comunicaciones cruzadas y acusaciones sobre intentos de boicotear a La Lista del Pueblo, situación que ha puesto el foco en este grupo conformado por independientes y representantes de movimientos sociales sin militancia política, que se han convertido en una de las principales fuerzas al interior de la Convención Constitucional después de alcanzar 27 cupos en las elecciones de abril.
Con las proyecciones puestas en las presidenciales de noviembre y después de semanas de mantenerse en esta búsqueda, Cristián Cuevas, exmilitante del PS y del PC, y ex fundador de Convergencia Social, emergió como una de las figuras que calzaba con el perfil del movimiento por su historial ligado al sindicalismo y su activismo LGBTIQ+. Eso sí, los episodios han sido confusos, abriendo dudas sobre las decisiones que se han tomado últimamente.
A comienzos de semana, por ejemplo, empezaron a circular en paralelo dos comunicados, uno que ratificaba a Cuevas como candidato y otro que acusaba boicot de un sector porque no era el nombre definitivo. En medio de esa confusión, apareció un segundo documento que desdecía el anterior firmado por los voceros de la lista: Rafael Montecinos y Verónica Guzmán.
Dentro de este último se señalaba que "los partidos políticos, los medios de comunicación masivos, y sus lógicas manipuladoras, han insistido en hacer aseveraciones e involucrarnos en alianzas que no nos interesan. Es por ello que hacemos un llamado a primarias a través de patrocinios legales y a informarse de las distintas candidaturas independientes tanto a las presidenciales, el Parlamento y cores".
El grupo “disidente” fue identificado por el constituyente Cristóbal Andrade en un punto de prensa. Se trataría de Leonardo Ponce y Ángel Spotorno, ambos apuntados como parte de quienes querían boicotear a la Lista, imponiendo la candidatura de Cuevas y “pasando máquina” al resto del movimiento. Hablaron de derrocar a la Lista, una de las fuerzas políticas más importantes de la Convención.
Montecinos, consultado por El Desconcierto, reconoce que las cosas han estado claras para ellos y que siempre apostaron a primarias ciudadanas con patrocinio del Servel. Y, tal como lo manifestaron en el último comunicado, dice que sufrieron una “maquinaria política” por un grupo de personas que tenía cercanía a partidos políticos y la intención de llevar a la lista a generar alianzas con partidos de Apruebo Dignidad, como el Partido Humanista e Igualdad, para alcanzar los patrocinios e inscribir la candidatura. Habrían hablado, incluso, de un “Pacto Lista del Pueblo”.
Por ese interés de ligar a partidos, la decisión finalmente tomada al interior de la Lista, posterior a una asamblea, fue desvincular a Ponce, Spotorno y una tercera persona de la cual no quisieron revelar su nombre, quienes habrían filtraron estos comunicados, poniéndoles el mismo logo, situación que llevó a aclarar a la Lista que los documentos con timbre de agua serían los oficiales. “En los meses que hemos estado haciendo campaña nos han dicho que mejor es convertirnos en partido político, que tenemos mejores armas de esa manera, que podemos pasar a estar con el conglomerado de Apruebo Dignidad, podemos tomar los cupos de los partidos, siempre siguieron esa línea”, asevera Montecinos.
Otro de los fundadores, el documentalista Mauricio Menéndez, “el chancho de Guerra”, agrega que ha habido un lobby hacia los partidos políticos. “Esto no fue creado por nosotros, se filtró maliciosamente con el objetivo de dejar fuera a otras personas que también estaban interesadas”, sostiene. En esa disputa de poderes, dice que es claro que el proyecto de la Lista del Pueblo mantiene su sentido colectivo e independiente, y que ellos como fundadores inscribieron su nombre con ese propósito, para que nadie se arrogue una línea política ligada a otros intereses.
Los descargos de Ponce
Apuntados como los que intentaron derrocar a la Lista del Pueblo, el publicista Ángel Spotorno y el abogado laboralista Leonardo Ponce fueron dos de los desvinculados del movimiento tras considerar que pasaron a llevar los principios establecidos de independencia. Pese a que esta es la versión que dieron los voceros de la lista, además, del convencional Cristóbal Andrade, Ponce negó que hasta ahora se le haya notificado de esta decisión.
Ahora aprovecha de entregar sus descargos en El Desconcierto y aclara de entrada que no ha hablado hace días con sus dirigentes, después de apartarse de la coordinación ejecutiva. Y tampoco ha sido contactado por la comisión de ética, ni recibido un correo formal. Es por eso que ahora se encuentra analizando presentar acciones legales por lo que ha salido en la prensa, respecto al rol “opositor” al que se le ha asociado al interior de la Lista.
Esto, para él, representa un “quiebre” al interior de la agrupación política y de la “palabra empeñada”, dado que inicialmente fue uno de los que mantuvo reuniones con Cristián Cuevas para acercarlo a la lista y, finalmente, proponerle ser el candidato oficial.
Participó de una primera reunión exploratoria donde, junto a los otros siete coordinadores –Rafael Montecinos, Mauricio Menéndez, Evelyn Godoy, Marlen Soto, Claudia Pérez, Ángel Spotorno, Luz Alca-, se reunieron en un zoom para tantear las posibilidades de Cuevas y, luego, se tuvo una reunión presencial para profundizar en la línea política y sus propuestas de campaña. Después de una asamblea donde se aprobó el nombre de Cuevas, la coordinación cerró el trato con el futuro candidato y comenzaron a planificar ciertas acciones que irían concretando, entre ellas, el lanzamiento oficial de la campaña en regiones para dar la muestra de descentralización. “Aquí no se habló ni de primarias ni de otras candidaturas”, asegura Ponce.
Su versión es que decidió apartarse de la directiva una vez que los coordinadores salieron a desdecirse de la forma en que sería electo el candidato. “Por compartir la idea de que un movimiento puede desdecirse de sus decisiones, me aparté de la directiva. Entiendo que hubo reuniones con el candidato Cuevas en que se acordó la salida de su candidatura”, agrega.
Cristóbal Andrade, por su parte, aclara que ha sido Ponce y Spotorno quienes echaron a correr un comunicado con fecha 11 de agosto, firmado como “Somos la Lista del Pueblo en Resistencia” donde señalan que la Lista debe ser refundada porque se han cambiado las reglas del juego. Hasta ahora, dice, ellos no han querido entregar las claves de redes sociales de la Lista, aun después de ser expulsados.
Primarias sin Cuevas
Después de las volteretas que se dieron en la forma en que se escogería a su representante, finalmente este jueves los voceros de la Lista del Pueblo ratificaron los nombres que irían a la consulta ciudadana con patrocinios del Servel. Se trata de la dirigente social Soledad Mella, la ex candidata a convencional por el pueblo mapuche, Ingrid Conejeros, y Diego Ancalao, presidente del Instituto de Desarrollo y Liderazgo Indígena. Las tensiones con Cuevas no fueron posibles de superar en las últimas horas y tras llamados que se hicieron durante este miércoles, el sindicalista terminó por declinar de las primarias de la Lista.
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En llamada con El Desconcierto, Cuevas aclaró que mantendría su posición inicial de ir con una candidatura sin tener que competir con otros nombres, tal como se lo habían ofrecido en el primer encuentro que tuvo con la Lista. Asegura que desde el primer momento observó ciertas diferencias entre los coordinadores políticos por el mecanismo en que encauzarían la candidatura, aunque terminó siendo ratificado en una asamblea que legitimó su nombre. Pese a eso las rencillas internas no se disiparon, al punto que se decidió ir a otra asamblea extraordinaria después de que el documentalista Mauricio Menéndez impugnara una de las votaciones. Después de ese impasse, se hizo una nueva votación en la que volvió a salir Cuevas con mayoría.
Posterior a esto, Cuevas recibió el ofrecimiento de Menéndez de ir a grabar a Plaza Dignidad el material con el que iniciarían la campaña. “Le dije que no porque debía ser colectivo y quedamos al siguiente día para concordar un itinerario durante el fin de semana para la salida pública de la candidatura (…)”, aclara. En ese momento, el activista ya había advertido las disputas internas y les hizo saber que era imprescindible que resolvieran estas controversias antes que siguieran en esta ruta presidencial que lo contemplaba a él.
Después del domingo 8 de agosto, Cuevas afirma que recibió informaciones cruzadas como todos observaron a partir de los comunicados, para después finalmente ser informado por los voceros que irían por unas primarias.
“Yo no soy parte de la vorágine bipolar que tiene un grupo de ellos”, manifiesta Cuevas a este medio.
Después de dar el puntapié inicial a su campaña, la posición de Cuevas será respetar la deliberación inicial de ir en una candidatura única, juntando los patrocinios necesarios que solicita el Servel, fuera de la Lista del Pueblo.
“Yo converso con gente que es coherente, ellos me abrazaron, me ratificaron y no sé qué pasó después”, concluye finalmente, asegurando que cambiaron las reglas del juego respecto a lo que habían acordado desde un comienzo.