Este miércoles la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó el veto presidencial a la Ley de Usurpaciones, visando favorablemente casi todas las indicaciones ingresadas por el Ejecutivo.

La acción presidencial ya había sido aprobada por el Senado y las comisiones de Seguridad de ambas cámaras, donde fue fruto de un intenso debate entre el oficialismo y la derecha, impulsora del proyecto original.

En detalle, se revisaron los aspectos polémicos de la ley que encendieron las alarmas del Ejecutivo: la legítima defensa privilegiada, el endurecimiento de penas y la extensión del periodo de flagrancia.

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Tal como durante su paso por el Senado, que despachó el veto el pasado 25 de octubre, se aprobaron 13 de 14 observaciones a la ley este miércoles.

Así, la única indicación presidencial que no logró suscitar la mayoría del respaldo parlamentario fue la cuatro, que buscaba eliminar una disposición sobre la usurpación sin violencia en las personas.

Finalmente el proyecto de Usurpaciones consiguió ser despachado y listo para ser ley, incluyendo las modificaciones presentadas desde el gobierno.