En menos de 24 horas, Sebastián Piñera recibió dos enérgicos rechazos religiosos al proyecto de matrimonio igualitario que él puso urgencia para que el Congreso lo apruebe antes que termine su mandato.

Primero fue el viernes en la tarde en el Te Deum Evangélico, donde el obispo Héctor Cancino, quien tuvo un confrontacional discurso donde aseguró “creemos que la familia es el núcleo fundamental de la sociedad como lo registra la Constitución de 1980”.

Ahora, lo recibió en el Te Deum Católico que se llevó a cabo en la Catedral de Santiago, donde el el arzobispo Celestino Aós agradeció a “todos aquellos que buscan respetar y proteger los valores no negociables”.

"El respeto y la defensa de la vida humana desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de los padres para elegir el modelo y el establecimiento de educación de los hijos, la promoción del bien común en todas sus formas y la subsidiariedad del Estado que respeta la autonomía de organizaciones y colabora con ellas", graficó el religioso.

Gobierno se desmarca

Ante estas críticas al proyecto de matrimonio igualitario que el Ejecutivo apura en su tramitación, la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, señaló que “ellos tienen derecho a su opinión, pero que el Gobierno también lo tiene con respecto a lo que es mejor para el país”.

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“La verdad es que la Iglesia Evangélica tiene derecho en la libertad de culto de expresar sus opiniones, como el gobierno también, tiene todo el derecho a empujar según sus convicciones lo que es bueno para Chile, y yo creo que de eso se trata, que podamos escucharnos y respetarnos entre todos”, cerró.

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