Fernando Karadima muere a los 90 años: Sacerdote favorito de la élite fue protagonista del mayor escándalo de abusos en la Iglesia chilena

Fernando Karadima muere a los 90 años: Sacerdote favorito de la élite fue protagonista del mayor escándalo de abusos en la Iglesia chilena

Por: Cristian Neira | 26.07.2021
Este lunes se confirmó el deceso de Fernando Karadima, ex párroco expulsado por la Santa Sede, al comprobarse una serie de delitos sexuales contra menores de edad, ilícitos que lo alejaron de sus actividades tradicionales derivadas del ejercicio del sacerdocio. La justicia civil, en tanto, nunca pudo hacerse cargo, debido a la prescripción de sus comprobados abusos.

A los 90 años de edad y víctima de una serie de afecciones, falleció el ex sacerdote Fernando Karadima, quien fue expulsado de la religiosidad por El Vaticano, al comprobarse una serie de delitos sexuales contra menores de edad ocurridos en la Parroquia El Bosque de Providencia.

De acuerdo a lo informado por Biobío, el ex religioso dejó de existir durante la noche de este domingo en el Hogar San Juan de Dios, recinto donde se encontraba luego de los problemas de salud que sufrió hace poco más de un mes.

Cabe recordar que Karadima fue ingresado de urgencia al Hospital Clínico de la Universidad Católica por una afección cardíaca, a comienzos de junio, luego de que se le negara una atención más especializada debido al colapso hospitalario que había en el recinto, producto del COVID-19.

Un historial eclesiástico mancillado por sus delitos de abuso sexual

El año 2018, el Vaticano firmó la sentencia de su expulsión del sacerdocio, de mano del papa Francisco, tras un proceso canónico en su contra, derivado de una serie de denuncias de abuso sexual en su contra.

Concretamente, fue en el 2004 cuando una serie de denuncias de feligreses golpeó a la cúpula de la Iglesia Católica, acusando al entonces sacerdote de abusos sexuales que terminaron siendo comprobados tras una extensa investigación.

El testimonio de Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, resultó clave para destapar uno de los casos más emblemáticos que han golpeado al clero, pese a que en un comienzo algunos actores públicos se negaron a dar crédito a las graves acusaciones que dejaban al descubierto los ilícitos del párroco, como fue el caso del senador RN, Manuel José Ossandón, quien insistió en su defensa para luego ceder ante la contundencia de las evidencias.

Fue en este contexto en el que la Santa Sede anunció, a comienzos del 2011, que Karadima había sido sentenciado a una "vida de retiro en oración y penitencia", además de la prohibición perpetua del ejercicio público de cualquier acto religioso, pese a lo cual fue sorprendido en más de una oportunidad oficiando actos litúrgicos.

Esta sentencia llevó al cardenal Francisco Javier Errázuriz a disculparse públicamente con las víctimas, por la lentitud en el proceso investigativo.

La justicia civil no pudo condenarlo

Sin embargo, el caso no avanzó judicialmente, debido a que se consideró que sus comprobados delitos habían prescrito. Finalmente, esta situación llevó al pago de una indemnización de más de 300 millones de pesos a Cruz, Hamilton y Murillo.

Hace un par de años, y en el contexto de su visita al país en el año 2018, el papa Francisco se reunió con los denunciantes, lo que derivó en la designación de Charles Scicluna para que se hiciera cargo de recabar mayores antecedentes sobre delitos de carácter sexual cometidos en nuestro país, hasta donde viajó el enviado especial del Vaticano.

Luego, el pontífice argentino decidió expulsar a Fernando Karadima del sacerdocio.

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