Este lunes, el ex candidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami, insistió en su propuesta sobre una renta básica provisoria de $450 mil durante seis meses –entre mayo y octubre- como medida para enfrentar la crisis económica que se vive en el país producto de la pandemia.

La iniciativa, según explicó el líder del Partido Progresista, beneficiaría a casi 10 millones de habitantes de Chile, lo que se traduce en, al menos, tres millones de hogares.

“Ellos recibirían lo mínimo para subsistir, que es el monto que han acordado los gobiernos de América Latina y el Caribe, y que la CEPAL -que es la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, dependiente de Naciones Unidas- establecieron como política de protección social para enfrentar una pandemia que requiere cortar la cadena de contagio desde la economía, desde lo social, desde la protección”, afirmó.

“No se puede combatir un virus en el hambre, en las ollas comunes en la pobreza y en la confusión”, reiteró el fundador del PRO.

En la misma línea, Enríquez-Ominami explicó que “esta propuesta de renta básica provisoria, infinitamente más progresista que cualquier otra medida, se podría financiar con reforma tributaria, reasignación presupuestaria, etc., y significaría una política mucho más universal que los bonos que propone el gobierno”.

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Asimismo, mencionó que la medida “la han hecho personas como Bolsonaro y Trump, con matices y diferencias, pero incluso los gobiernos de derecha, han entendido que proteger a un pueblo es también protegerlo de un virus”.

“Ese me parece que es el camino, una renta básica provisoria, que vengo proponiendo desde hace casi un año y que no sólo yo, sino los grandes economistas del mundo, reconocen que es el camino para este continente y esta región del mundo, la más golpeada por este virus mutante y joven”, puntualizó Enríquez-Ominami.

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