Esta mañana el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) publicó los resultados del estudio que realizó sobre el estudio de los precios en útiles, textos, y uniformes escolares, donde los textos siguen siendo el ítem con mayor costo para los apoderados en colegios que no optan por los que entrega el Mineduc, alcanzando un 62% y un 85% del total de gastos de la canasta escolar. 

En el caso del uniforme y los útiles escolares, el llamado es a que los establecimientos sean flexibles, y que se puedan reutilizar los productos de años anteriores, en la medida que sea posible. Jean Pierre Couchot, Director Nacional del Sernac, señaló que “hemos empleado todas nuestras herramientas y facultades para contribuir a que las familias puedan sacarle el mayor rendimiento posible a su presupuesto familiar”, según indica el sitio web de la institución.

Textos escolares como ítem más costoso

Desde la institución señalan que se hizo un sondeo de precios en las principales librerías, editoriales y supermercados de la Región Metropolitana, donde la conclusión fue que una familia puede gastar, en promedio, entre $140 mil y $164 mil. 

Los textos de inglés, en promedio, serían los más económicos, mientras que en el resto de las asignaturas el promedio de precios ronda los $34 mil aproximadamente. Para el estudio, dicen, se utilizó como ejemplo textos escolares principales para un estudiante de segundo básico.

En cuanto a las diferencias de precios entre editoriales, supermercados y librerías, señalan que no existe mayor diferencia entre un punto de venta y otro, salvo en algunos ejemplares de matemáticas editorial Santillana, donde se percataron diferencias de hasta $8mil entre un lugar y otro. 

Ahorro de casi $7 mil en útiles escolares

En el caso de los útiles escolares, el estudio del Sernac concluyó que una familia podría ahorrarse casi $7 mil al optar por los precios más económicos de una canasta reducida, en comparación con una completa. La canasta reducida tendría un valor aproximado de $9 mil, mientras que una completa se elevaría hasta unos $16 mil. 

Para este caso, se tomó en consideración dos listas de útiles, y se pensó en la reutilización de productos de años anteriores. En específico, una lista normal con 22 productos, y otra reducida con 10 productos. También se tomó como referencia los valores del mercado durante el mes de enero de las principales librerías, supermercados y tiendas especializadas de la RM. 

Al respecto, el superintendente de Educación Cristián O’ryan, señaló que “es importante que los colegios sintonicen con la necesidad de las familias y soliciten lo estrictamente necesario para no sobrecargar el bolsillo de los padres y apoderados, considerando las dificultades económicas que muchas familias han debido enfrentar como consecuencia de la pandemia”, según el Sernac. 

El superintendente añadió que ningún colegio del país puede solicitar artículos de aseo y de oficina, ni obligar a la compra de determinadas marcas, según la normativa educacional vigente. 

Hasta $103 mil en uniformes escolares

Al igual que en el ítem anterior, para el cálculo de la compra de uniformes escolares, se utilizaron los precios disponibles durante el mes de enero en las principales multitiendas y supermercados, y se consideró dos tipos de canastas. Una reducida, que incluye dos blusas o camisas; un pantalón o jumper; un par de zapatos; una cotona o delantal, y un polar. 

Por contraparte, se consideró como canasta completa, una que incluyera cuatro blusas o camisas; dos pantalones o jumper; un par de zapatos; una cotona o delantal, y un polar. La diferencia entre una y otra en el mercado, arrojó una diferencia de casi $12 mil. Según el estudio del Sernac, una canasta reducida tuvo un valor de $34 mil, mientras que la completa, un costo de $45.490, en el caso de niños. 

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En el caso de que los estudiantes sean de colegios particulares y deban comprar prendas con diseños del establecimiento, el valor de la canasta podría elevarse y llegar hasta los $103 mil, en promedio, considerando el caso de un estudiante de segundo básico, sin incluir el costo de un par de zapatos. El estudio del Sernac consideró un espectro de más de 150 colegios. 

Sobre este punto, el superintendente O’ryan dijo que lo primordial es que los colegios sean flexibles respecto al uso de uniforme en el contexto de crisis sanitarias. En caso de que se establezca una obligatoriedad, señaló que “debe ser una decisión tomada entre el establecimiento, Centro de Padres y Consejo de Profesores, previa consulta al Centro de Alumnos y Comité de Seguridad”.

La norma vigente indica que las reglas de cada institución están especificadas en su Reglamento Interno, y que cualquier modificación en la vestimenta, se debe comunicar en marzo de cada año.