Tras dos semanas de incesante lucha contra voraces incendios, se mantiene un foco activo en Turquía
Dos semanas después de que se declararan de forma casi simultánea varios grandes incendios en el sur y oeste de Turquía, bomberos y guardias forestales siguen luchando este miércoles contra el único foco aún activo, en la provincia occidental de Mugla.
Un comunicado del Ministerio de Agricultura y Bosques indicaba en la tarde de ayer tres focos activos en la provincia, entre ellos uno recién aparecido en el municipio de Bodrum, un popular destino turístico en la costa del mar Egeo, donde ya hubo varios incendios a principios de agosto.
Sin embargo, con el transcurso de las horas, el ministro del ramo, Bekir Pakdemirli, informó en Twitter que se había conseguido controlar el foco de Milas y pasada la medianoche agregó que también estaba apagándose el de Bodrum.
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En esta zona, las llamas ya se habían acercado a 50 metros de un núcleo habitado, pero finalmente consiguieron controlarse gracias a la intervención de cinco helicópteros y dos aviones apagafuegos, uno ruso y otro español, informa la cadena CNNTürk.
España envió el martes de la semana pasada un equipo de 22 personas con dos aviones antiincendios y uno de carga, que intervino en primer lugar contra el incendio de Köycegiz en Mugla, el único que sigue activo todavía tras casi dos semanas de esfuerzos.
El sábado, uno de estos dos aviones se envió a Grecia, donde también han surgido incendios y el otro sigue activo en Turquía.
Por los fuegos de las dos últimas semanas ya murieron ocho personas y se han calcinado decenas de miles de hectáreas, aunque todavía no hay un recuento oficial definitivo.
Inundaciones en el norte
Mientras continúan los esfuerzos para extinguir los últimos fuegos en el suroeste de Turquía, en el norte del país se registran fuertes lluvias que anoche causaron destrozos en la provincia de Bartin en la costa del Mar Negro, a unos 300 kilómetros al noreste de Estambul.
Según declaró el gobernador provincial, Sinan Güner, a la agencia turca Anadolu, las riadas provocaron el derrumbe de numerosas casas, puentes y partes de carreteras en esta montañosa región.
Los equipos de emergencia tuvieron que rescatar a decenas de personas aisladas por las inundaciones y continúa la búsqueda de una persona desaparecida.