Pocas personas en el mundo pueden considerarse tan importantes y legendarios en la historia moderna, como lo es Diego Armando Maradona, quien desde este 25 de noviembre se convirtió en leyenda.

Adorado, odiado, endiosado, seguido como una iglesia, respetado, admirado. Argentina y el mundo futbolizado lloran el fallecimiento del que es considerado, junto a Pelé, como el mejor jugador de toda la historia, gracias a su talento único y trascendencia dentro y fuera de la cancha.

La partida de el ‘10’ llenó de tristeza, pero también de recuerdos, de esos momentos imborrables que transformaron al pequeño niño de la Villa Fiorito, en el ídolo máximo que hoy se despide de este mundo.

"Mi sueño es jugar el Mundial"

Era sólo un cebollita, un pequeño niño de una de las villas más desposeídas de Argentina, que soñaba en grande, cuando lanzaba una frase que iba a ser premonitoria para lo que lo transformaría en la figura que llegó a ser: “Mi sueño es jugar el Mundial y ser campeón”, decía en 1970 y vaya que lo cumplió.

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El debut de la leyenda

El 20 de octubre de 1976 es un día importante en Argentina, pues marcó el debut de un pequeño y flaco niño, de sólo 15 años, que en un duelo de Argentinos Juniors frente a Talleres de Córdoba, pisaba los pastos del estadio que ahora lleva su nombre, empezando las primeras líneas de la historia que lleva por título Diego Armando Maradona, con un túnel a Juan Domingo Cabrera que mostraba el talento que traía el ‘pibe’.

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El romance eterno con Boca Juniors

Luego de su arrollador comienzo en Argentinos Juniors, conoció al amor de su vida dentro de una cancha: Boca Juniors. En 1981 rechazó ofertas de Europa y de River para fichar en La Bombonera y ser campeón en medio de una serie crisis de los Xeneizes. Gracias a los boquenses, llegó a la Selección Argentina y cumplió su primer sueño: jugar el Mundial de España 1982.

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Barcelona y Europa conocen al barrilete cósmico

Luego de la participación de Argentina en España 82, Barcelona contrató a un Diego Maradona que con 22 años ya mostraba al mundo sus gambetas. También ya tenía un rol polémico dentro y fuera de la cancha, que lo hacía ganarse adversarios que muchas veces intentaron lesionarlo.

Dos años regulares, con lesiones y malas campañas, lo tenían también enemistado con la hinchada local y su final en el Camp Nou se dio luego de una gresca descomunal en cancha que protagonizó, tras agredir a un rival. Fueron tres meses de castigo que sentenciaron su salida.

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Napoli y el nacimiento de D10S

Tras la caótica salida de Barcelona, Maradona recaló en Napoli y el pequeño pueblo se revolucionó desde su llegada, con la esperanza de soñar en grande. Y vaya que lo hicieron. Dos históricos títulos de Serie A, una Copa Italia y la Copa de la UEFA en 1988 lo catapultaron a la figura de Dios en esa ciudad, que nunca olvidó su paso.

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1986: El año que Diego Maradona tocó el cielo con su mano

Si hay algo que todos asocian de inmediato a la figura de Diego Armando Maradona, es el Mundial México 86, donde no sólo nació la mítica ‘Mano de Dios’, sino que también con sus manos elevó la copa del mundo, por segunda vez en la historia de Argentina.

Capitaneando un equipo que contó con estrellas de la talla de Sergio Batista, Daniel Pasarella, Jorge Valdano y Oscar Ruggeri, entre otros, y dirigidos por Carlos Salvador Bilardo, los trasandinos dejaron huellas imborrables, como el doble del ‘10’ a Inglaterra y la final ante Alemania.

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Italia 90, un mundial triste

Después de la gloria en México, Maradona prácticamente era local en Italia 90. Sin embargo, toda su figura le jugó en contra, con pifias por parte del resto de los locales. Las polémicas semifinales ante los italianos y luego la caída ante Alemania en la final, sellaron una imagen de Maradona entre lágrimas, mirando el trofeo que no pudo volver a tocar.

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Estados Unidos 94, y la caída del ídolo

Luego llegó el Mundial de Estados Unidos 94. Maradona arribaba a un equipo cuya base era la campeona de Copa América un año antes (el último título de Argentina), por lo que había muchas esperanzas de volver a reeditar el título global.

Pero no sucedió. Clasificando de manera angustiosa en un repechaje ante Australia, querían sacarse todo eso en la fase de grupos. Fue un debut positivo ante Grecia por 4-0 con un tanto de Diego que hizo soñar a todos. Sin embargo, ante Nigeria, se confirma el doping positivo que lo sacó de un Mundial donde la albiceleste fue eliminada en octavos, por Rumania.

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“La pelota no se mancha”

El 10 de noviembre de 2001, luego de algunos años de su retiro del fútbol, Diego Maradona brindó un discurso emocionante en La Bombonera, luego de un homenaje que Boca Juniors le realizó.

"Que no termine nunca este partido, que no termine nunca el amor que me tienen. Yo me equivoqué y pagué, pero, pero la pelota no se mancha", fueron sus palabras.

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DT hasta su último día

El 9 de octubre de 1994 y en el modesto Mandiyú de Corrientes, Diego Armando Maradona comenzó su carrera como entrenador de fútbol, con altos y bajos que lo llevaron a dirigir clubes como Racing Club, Al-Wasl, Dorados de Sinaloa y Gimnasia y Esgrima de La Plata, club que este miércoles se quedó sin su entrenador, luego de la partida de uno de los más grandes de todos los tiempos.

También dirigió a Argentina, asumiendo la banca en 2008, llegando al Mundial de Sudáfrica 2010, donde fue eliminado en cuartos, goleado 4-0 por Alemania, siendo su último partido al mando de los trasandinos.

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