Con temas como debida diligencia y derechos de pueblos indígenas: 35 personas concluyen proceso formativo en DD.HH y empresas
Desde el mes de julio hasta noviembre tuvo lugar la Escuela REDAR: “Germinando Saberes, Cultivando Derechos”, un programa de enseñanza para formadores en derechos humanos y empresas orientado a la sociedad civil y personas con experiencia en la defensa ambiental, territorial, indígena o laboral en diversos lugares de Chile.
La propuesta ha sido incentivada por ONG FIMA, el Observatorio Ciudadano y el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales, además, cuenta con financiamiento de la Unión Europea en el marco del Proyecto REDAR y la colaboración de la Plataforma Chilena de Sociedad Civil sobre Derechos Humanos y Empresas.
El objetivo de la iniciativa consiste en robustecer el empoderamiento jurídico y la capacidad de acción comunitaria, proporcionando herramientas y material teórico y práctico para abordar las vulneraciones a derechos humanos como consecuencia de la actividad empresarial.
El primer encuentro presencial se llevó a cabo en Temuco durante septiembre, mientras que la convocatoria de cierre se realizó en Concón, finalizando un proceso híbrido que reunió a 35 representantes de la sociedad civil provenientes de diversas latitudes del país.
Aprendizajes y reflexión territorial
El tenor del último encuentro contuvo instancias educativas, espacios emotivos y prácticas territoriales. Los participantes viajaron a Quintero a modo de una visita pedagógica a Quintero para conocer las consecuencias de la contaminación del complejo industrial Ventanas, para enseguida pasear por el humedal Mantagua, ahondando en la relación entre protección ambiental y ejercicio de derechos humanos.
Los integrantes de la Escuela presentaron sus análisis de casos reales de vulneración de derechos humanos vinculados a empresas, integrando los contenidos trabajados en los cinco módulos del programa, que incluyeron estándares internacionales, debida diligencia, derechos de pueblos indígenas, comunicación estratégica, incidencia pública y metodologías de formación.
“Cada caso sirvió para transformar el conocimiento teórico y técnico en herramientas concretas para analizar conflictos reales que están sucediendo en los territorios de cada participante, y desde ahí pensar estrategias de defensa y promoción de los derechos humanos”, mencionó Catalina Fernández, analista de Empoderamiento y Participación Pública en ONG FIMA y una de las coordinadoras de la Escuela REDAR.
Para Mabel Cobos, co-directora del Observatorio Ciudadano y una de las coordinadoras de la Escuela REDAR, el proceso vivido “da cuenta de la importancia de generar espacios formativos pensados desde y para los territorios, donde el intercambio de experiencias, saberes y trayectorias fortalece la acción colectiva frente a las vulneraciones de derechos humanos vinculadas a la actividad empresarial”.
Herramientas presentes
La Escuela REDAR emerge con la intención de reforzar capacidades en derechos humanos, como algo fundamental para la defensa comunitaria y la incidencia territorial. Aunque el proceso de formación acabó, los participantes poseen herramientas para replicar tales conocimientos en sus territorios, diseñar actividades y fortalecer los procesos de defensa y articulación comunitaria.
Próximamente, las clases, presentaciones y materiales complementarios del programa serán publicados para su descarga gratuita en la web escuelaredar.derechoshumanosyempresas.cl.
Mabel Cobos, asegura que esto propicia el sentido y propósito formativo de la escuela: “permite que el conocimiento circule y se multiplique, y pueda llegar a las comunidades y organizaciones de distintos territorios del país”.
“Dejar el material accesible en línea es una forma de prolongar la vida de la Escuela más allá del aula y, al mismo tiempo, democratizar el conocimiento”, concluye Catalina Fernández.
