Fontaine, de llanero tributario a coordinador clave del Comando de Kast

A cuatro días de la segunda vuelta, José Antonio Kast cerró el último debate presidencial con una defensa enfática de la capitalización individual: "No podemos seguir poniéndole un impuesto al trabajador. Es meterle la mano al bolsillo a los trabajadores para financiar un Estado ineficiente".

Economista y exconvencional constituyente (ind. RN-Evópoli), Bernardo Fontaine (61) se integró al comando del candidato del Partido Republicano el 25 de agosto de 2025 como coordinador del Plan Desafío 90.

"Bernardo Fontaine, 'Con mi plata no', nos ha dado una lección. Una de las iniciativas populares más votadas". Así lo elogió el candidato a la presidencia, José Antonio Kast, en 2023, durante un seminario del Grupo Security, conglomerado financiero del que Fontaine era miembro del directorio.

Kast y la PGU

Durante el debate del martes, Kast declaró: "No vamos a eliminar la PGU, las 40 horas, las indemnizaciones por años de servicio". La sigla corresponde a la Pensión Garantizada Universal, beneficio estatal que actualmente reciben cerca de 2,2 millones de adultos mayores.

La declaración contrasta con el historial legislativo del Partido Republicano. La bancada votó en contra de la reforma previsional el 24 de enero de 2024. Cuando el Senado aprobó la reforma por 40 votos a favor y 7 en contra en enero de 2025, la senadora republicana Carmen Gloria Aravena rechazó. Los 38 votos en contra en la Cámara el 29 de enero provinieron principalmente de legisladores republicanos.

En el mismo debate, Jara respondió: "En enero subirán las pensiones para un millón y medio de pensionados gracias al acuerdo que logramos construir".

El comando de Kast no ha detallado cómo compatibilizar la PGU con el recorte fiscal de USD 6.000 millones en 18 meses que propone su programa.

La paradoja del "padre" del préstamo

La reforma de pensiones, aprobada en enero de 2025, incluyó un mecanismo clave para su viabilidad: el "Aporte con Rentabilidad Protegida". La norma establece que, del 7% de cotización adicional, un 1,5% vaya transitoriamente al Estado como un préstamo que se devuelve al trabajador al jubilar. Sin embargo, la ironía política es que el autor intelectual de ese diseño fue el propio Bernardo Fontaine.

Durante las negociaciones de agosto de 2024, Fontaine propuso esta fórmula para destrabar el diálogo. "Lo que planteamos fue un préstamo que fuera una inversión garantizada por el Estado", defendió entonces en Ex-Ante. No obstante, un año después y ya instalado como coordinador de Kast, su postura dio un giro de 180 grados: el punto 7 del programa republicano, titulado "Chao préstamo", busca eliminar precisamente la herramienta que él ideó.

La contradicción estalló el mismo día que se oficializó su fichaje, el 25 de agosto. El exministro de Hacienda, Ignacio Briones, lo interpeló públicamente en X: "Las vueltas de la vida. Bernardo Fontaine, fuiste el padre intelectual de la idea del préstamo como forma de destrabar reforma, y hoy lo criticas". Asimismo, el senador Luciano Cruz-Coke se sumó al reproche: "Si la idea del préstamo ¡se te ocurrió a ti! No puedes desentenderte ahora".

Ante la evidencia, Fontaine tuvo que admitir el giro pragmático en Mesa Central: "¿Era la mejor política pública? No, obvio que no. Era lo que era posible en ese momento".

La ruta del dinero y la trastienda digital

Una investigación de Reportea y Vergara 240, publicada el 9 de noviembre de 2025, reveló que la Asociación de AFP transfirió cerca de $203 millones a la Fundación Ciudadanos en Acción —presidida por Fontaine— entre mayo de 2020 y septiembre de 2025.

Los registros de Meta muestran que el grueso de esos fondos se destinó a la "guerra digital". La fundación gastó $152,4 millones en publicidad desde su cuenta oficial, a lo que se suman otros $50,6 millones gastados desde "Con Mi Plata No". Aunque esta última se presentaba públicamente como un movimiento ciudadano espontáneo, la investigación acreditó que ambas entidades operaban bajo la misma estructura administrativa y financiera.

El reportaje también expuso la mecánica de estas campañas. Testigos de las coordinaciones, realizadas vía Zoom, detallaron que en las sesiones participaban Fontaine, su asesora Carolina Simpson, ejecutivos de la agencia Artool (representada por Francisco Lozada) y la propia Asociación de AFP.

Una fuente que presenció estas reuniones, citada por la investigación original, describió que el concepto interno utilizado por el equipo era "hacer maldades": término con el que se referían a la instalación de mensajes favorables a la industria y, simultáneamente, ataques contra quienes promovían reformas al sistema. Esta estrategia incluía pagos al creador de contenido Matías Lorca, identificado por Chile Vamos como parte de una red que difundía información falsa y ataques contra las candidatas presidenciales Evelyn Matthei y Jeannette Jara.

Tras la publicación, la Fundación emitió una declaración pública que contrasta con los documentos bancarios revelados: "No recibimos aportes de ninguna asociación gremial", afirmó la entidad, calificando las acusaciones como "sin asidero" y asegurando que su línea editorial "no admite denigrar a algún candidato".

La Superintendencia de Pensiones ofició el 10 de noviembre a todas las AFP solicitando información sobre estos traspasos, con un plazo de 5 días hábiles. A la fecha, no hay información pública sobre respuestas ni sanciones.

Afirmaciones bajo escrutinio y "fuego amigo"

El estilo de campaña agresiva descrito en la investigación no es nuevo para Fontaine. El 31 de marzo de 2022, protagonizó una polémica portada en Las Últimas Noticias con la frase: "Los trabajadores ya no serán dueños de sus ahorros previsionales". Convencionales y expertos de distintos sectores calificaron la afirmación como falsa.

Un estudio de Fundación Interpreta y Contexto identificó ese episodio como un "punto de inflexión": a partir de esa portada, las menciones sobre noticias falsas (fake news) asociadas al proceso aumentaron un 671%. "A diferencia de otras desinformaciones que se movían solo en el espectro digital, ésta permeó en un medio tradicional", explicó el analista Patricio Durán en entrevista a El Mostrador.

Sin embargo, las dudas sobre su rigurosidad no vienen solo de la vereda opuesta. A propósito de la conformación de los equipos económicos, Evelyn Matthei marcó una tajante distancia entre los hermanos Fontaine en noviembre de 2025. Al ser consultada por los asesores de la derecha fragmentada —Juan Andrés con ella y Bernardo con Kast—, la exalcaldesa fue lapidaria: "Juan Andrés es un buen economista... Bernardo no es mucho lo que sabe", sentenció, evidenciando la desconfianza técnica que genera incluso dentro de su sector.

El salto a la arena pública

La revista Qué Pasa lo bautizó "El llanero tributario" en mayo de 2014. Hasta entonces, el sexto de los siete hermanos Fontaine había mantenido un perfil reservado en el sector privado, integrando directorios en Falabella, LAN y Coca-Cola Embonor. La reforma tributaria de Michelle Bachelet marcó su punto de quiebre. El apodo graficó su irrupción en la esfera pública: Fontaine pasó de las reuniones corporativas a los insertos en prensa y a incidir en la negociación política directa, un terreno donde su hermano Juan Andrés ya jugaba un rol consolidado. "A veces es terrible cargar con el apellido. Sobre todo cuando uno no es el más inteligente ni el más exitoso", confesó en aquella entrevista.

La pinza en la Convención

Esta capacidad de operar en múltiples frentes se desplegó con fuerza durante la Convención Constitucional de 2021. Mientras Fontaine ocupaba un escaño por el distrito 11, su fundación activaba la campaña digital externa. El nexo operativo fue la Iniciativa Popular de Norma "Con mi plata no", cuyo rostro público fue Francisco Orrego. Lo que no se explicitó en ese momento fue el doble rol que ejercía: vocero ciudadano en TV y, simultáneamente, asesor remunerado de Fontaine en la Convención. Un modelo operativo que, al igual que los millonarios negocios fintech y los nexos con las ópticas, demuestra que en el comando republicano la línea entre el interés privado y el servicio público es difusa.