Deforestación en América Latina: ¿Cómo pueden ayudar las imágenes satelitales?
Desde la densa selva amazónica hasta los bosques secos del Chaco y las montañas nubladas de Centroamérica, la tierra está siendo despejada para la ganadería, el cultivo de soya, la tala ilegal y la construcción de nuevas carreteras.
Según estadísticas de la FAO, la región pierde cerca de 3 millones de hectáreas de bosque cada año, una cifra que cobra verdadera dimensión cuando se la imagina sobre el terreno. Para registrar estos cambios tan rápidos con honestidad y precisión, dependemos cada vez más de las imágenes satelitales, que muestran lo que no se puede ocultar.
Monitoreando El Cambio Desde El Espacio
Vigilar los bosques desde el suelo es un proceso lento, costoso y raramente completo. Por eso, observar mediante imágenes de satelite en vivo con cobertura global se ha vuelto esencial. Misiones como Sentinel-2 y Landsat revisitan las mismas coordenadas cada pocos días, lo que permite a los científicos seguir la pérdida de bosques, los incendios y los cambios en el uso del suelo a escala nacional.
Una vez recopiladas, los analistas convierten estas observaciones en índices como el NDVI o el NBR, que ayudan a detectar el estrés de la vegetación tempranamente y a responder antes de que ocurra una deforestación a gran escala.
Esta capacidad es especialmente crucial en la Amazonía, un bosque de 5.5 millones de kilómetros cuadrados que alberga cerca del 10% de la biodiversidad mundial conocida y actúa como un gran sumidero de carbono, un papel que puede observarse claramente mediante imágenes satelitales en tiempo real.
Sin embargo, Brasil, que contiene alrededor del 60% de esta selva tropical, sigue experimentando una deforestación acelerada impulsada por la ganadería, la expansión de la soya, la tala ilegal y la minería.
Como muestran las imágenes satelitales, las consecuencias van mucho más allá de la pérdida de árboles: se acelera el colapso de los hábitats, aumentan las emisiones de carbono y el nivel total de gases de efecto invernadero del país se eleva, siendo la deforestación responsable de casi la mitad de sus emisiones.
Identificando Las Causas De La Deforestación
Las imágenes satelitales no solo muestran dónde desaparecen los bosques, sino que también ayudan a entender por qué. Al combinar imágenes satelitales en vivo con otros conjuntos de datos geoespaciales —como carreteras, concesiones mineras y límites agrícolas— los analistas pueden identificar las actividades humanas específicas detrás de la deforestación. Este enfoque ofrece información práctica que las encuestas de campo por sí solas a menudo no logran captar.
Entre los principales impulsores de la deforestación revelados por las imágenes satelitales en tiempo real se encuentran:
Ganadería y pastizales: En la cuenca del Amazonas, nuevas carreteras abren zonas antes inaccesibles, permitiendo la rápida expansión de la ganadería a gran escala y provocando una extensa pérdida de bosques.
Cultivo de soya: La región del Gran Chaco, que abarca Argentina, Paraguay y Bolivia, sufre una gran deforestación para dar paso a la producción comercial de soya.
Construcción de carreteras e infraestructura: La apertura de autopistas y caminos de acceso fragmenta los bosques y estimula la expansión agrícola en toda América Latina.
Minería y actividades extractivas: Tanto las operaciones mineras legales como las ilegales eliminan bosques y degradan los ecosistemas circundantes, especialmente en zonas ricas en minerales de la Amazonía.
Plantaciones de café y palma de aceite: En Centroamérica, la deforestación por el cultivo de estas especies es generalizada, provocando una pérdida constante de bosques a lo largo del tiempo.
Al analizar imágenes satelitales multitemporales en tiempo real, los científicos pueden diferenciar los cambios estacionales de las pérdidas permanentes de la vegetación, lo que permite aplicar medidas de control específicas y diseñar políticas que ataquen las verdaderas causas de la deforestación teniendo acceso a una vista satelital en vivo.
Siguiendo la deforestación desde el espacio: el caso de Argentina
En Argentina, la deforestación es un problema generalizado, especialmente en regiones como el Gran Chaco, donde los bosques son talados para la agricultura y la ganadería. Las imágenes satelitales se han convertido en una herramienta fundamental para monitorear estos cambios con precisión y rapidez.
Gracias a los datos en tiempo real y las series temporales satelitales, las autoridades y los investigadores pueden seguir la pérdida de bosques a lo largo de miles de kilómetros cuadrados, identificando tendencias y puntos críticos de deforestación casi en tiempo real.
Una aplicación clave es la detección de desmontes ilegales. Al comparar imágenes satelitales recientes con fotografías históricas, los analistas pueden detectar zonas donde los bosques han sido eliminados sin permisos, lo que permite una acción inmediata. Además, los satélites ayudan a medir la magnitud de la conversión del suelo, monitorear los esfuerzos de recuperación y apoyar la planificación ambiental.
Los programas que usan imágenes satelitales en vivo también fortalecen la capacidad de los gobiernos locales y las ONG para evaluar el impacto de la expansión agrícola y tomar decisiones informadas para reducir la deforestación, proteger la biodiversidad y gestionar eficazmente las emisiones de carbono.
Este artículo ha sido desarrollado por Kateryna Sergieieva, Doctora en Tecnologías de la información y cuenta con 15 años de experiencia en teledetección. Es la científica responsable del desarrollo de tecnologías de monitorización por satélite y detección de cambios en las características de la superficie. Kateryna es autora de más de 60 publicaciones científicas.