¿Inexperiencia de Grau o aprovechamiento electoral?: Los cuestionamientos detrás del rechazo a la Ley de Presupuesto 2026
No ha sido una semana fácil para el ministro de Hacienda, Nicolás Grau (FA), luego que la comisión mixta de presupuesto rechazara casi todas las partidas del proyecto de erario fiscal para el 2026. Y es que en esta ocasión -la última de cara al final del mandato- la tramitación de esta ley ha traído más de un dolor del cabeza al Ejecutivo.
Todo esto se da en medio de un escenario electoral en donde no solo presidenciables y parlamentarios se juegan todas sus cartas para salir victoriosos en las votaciones del 16 de noviembre, sino que también en el marco de la discusión en torno a la disminución del gasto público que se ha tomado la agenda durante el período previo a las votaciones.
Lo cierto es que los integrantes opositores al gobierno de dicha comisión revisora -compuesta por diputados y senadores- se articularon para denegar 28 de las 32 indicaciones desglosadas en la propuesta, lo que supone un 90% de la iniciativa completa.
Mal diseño e inexperiencia de Grau
Las razones detrás de esta decisión por parte de los legisladores de derecha, según arguyeron, recaen principalmente en un "mal diseño" que ha exagerado los ingresos y provocaría eventualmente un nuevo déficit fiscal y una mayor deuda pública.
Eso fue lo que dijo uno de los miembros y jefe de bancada de Renovación Nacional, Frank Sauerbaum, quien además se refirió a la "inexperiencia" del titular de la billetera nacional "para encauzar el debate" en la medida en que se cerró "a la negociación con la oposición".
"Una de las principales razones de nuestro rechazo ha sido la proyección de ingreso que el gobierno ha presentado (...) está mal diseñada, creemos que está simplemente mal hecha", argumentó. "(Grau) no tiene el respaldo del gobierno para decidir cómo llevar las finanzas del país", lanzó el diputado.
Decisión política con motivación electoral
Otro punto que llevó al rechazo de gran parte del presupuesto 2026 -además de la ausencia de la glosa de libre disposición para la cual buscan otro financiamiento- fue el "excluir un reajuste de los sueldos del gobierno central del subtítulo 21, (lo que) implica un aumento del gasto fiscal mucho mayor de lo que el gobierno ha anunciado que es del 1,7%”.
"No fue por capricho. El gobierno no quiso negociar ni escuchar propuestas razonables. En la comisión mixta, le planteé al ministro Grau que el gobierno nos proponga un recorte de 2.000 millones de dólares en gasto público, precisamente para ordenar las cuentas del país sin afectar los programas sociales, pero se cerraron completamente", denunció Agustín Romero (Republicanos).
Ante aquello, el jefe de las arcas fiscales respondió que "no fue una visión clara respecto a qué tenemos que cambiar, en qué podemos llegar a un acuerdo, sino una decisión política, probablemente con una motivación electoral, de rechazarlo todo. No es que se aprobaron algunos en los que estaban de acuerdo, (...) sino que rechazaron simplemente todo".
Sin embargo, las congresistas oficialistas son más críticas con estas posturas puesto que "dilataron para hacer lo mismo que hicieron desde un inicio, que fue rechazar cada uno de los aspectos de esta importante ley". Eso apuntó la frenteamplista Gael Yeomans quien también forma parte de la comisión mixta.
Recortes sin responsabilidad
Esto porque la proposición iba a "hacerse cargo de las cirugías y de la necesidad de hacerse cargo de las listas de espera. Esto le da una mala noticia a quienes están esperando el aumento de la Pensión Garantizada Universal (...) la rebaja del pasaje para los adultos mayores o la beca Bicentenario, la beca Presidente de la República".
"Para qué hablar de la alimentación escolar, de los computadores en los colegios, de las nuevas obras públicas. Hablamos tanto de los establecimientos educacionales, pero también de la salud primaria y también terciaria (...) También respecto a los compromisos que hay en construcción de viviendas", planteó.
Por su parte, su par Camila Rojas manifestó que "tenemos puntos de negociación con el Gobierno. También hay elementos del presupuesto que nos parecen preocupantes, que queremos discutir y negociar. Sin embargo, acá la postura que ha tomado la oposición es rechazar todo".
"El Partido Republicano habla de recortes sin ninguna responsabilidad y al mismo tiempo que dice 'no, si nosotros estamos peleando por los derechos sociales'. Eso es totalmente una mentira, una aberración (...) a mí lo que me parece preocupante es que se hable tan livianamente de recortes y no se sea capaz, cuando es nuestro trabajo, de decir qué es lo que se tiene que recortar", cuestionó.