
Insuficiencia hepática y ansiedad: ISP alerta por efectos adversos de fármacos contra la fibrosis quística
El Instituto de Salud Pública (ISP) ha emitido una declaración respecto a los nuevos efectos adversos, como lesión hepática o aumento de la ansiedad, detectados a raíz del consumo de algunos medicamentos usados para tratar la fibrosis quística.
Esta última es una enfermedad pulmonar crónica y hereditaria que causa la acumulación de moco espeso dentro dentro de los pulmones, el páncreas y otros organismos, lo que a su vez, ocasiona infecciones y problemas digestivos.
La evidencia publicada tras una investigación internacional revela dos nuevos efectos adversos producto de la combinación de los principios activos elexacaftor/tezacaftor/ivacaftor, comercializados bajo Kaftrio® o Trikafta®.
Estos medicamentos son recetados para pacientes mayores de 6 años. Sin embargo, los efectos adversos detectados incluyen lesión hepática con requerimiento de trasplante, cambios de humor y comportamiento.
En Chile, el ISP ha sido notificado de 17 casos, de los cuales 3 reportan alguna enfermedad psiquiátrica como empeoramiento del estado de ansiedad.
En tanto, la Agencia de Reino Unido reportó en su población alteraciones del sueño, falta de concentración y olvidos, pero en niveles bajos.
En cuanto a problemas con el sistema hepático, se reportaron 4 casos con transaminasas aumentadas (niveles altos de enzimas en la sangre) y efecto hepatotóxico.
A nivel internacional, los casos de insuficiencia hepática con transplante terminaron con resultado de muerte, independiente de que el paciente haya tenido previamente antecedentes o no de problemas en el hígado.
Por su parte, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios reportó casos de insuficiencia hepática los primeros seis meses de tratamiento, derivando en transplantes.
¿Tomar o no el medicamento?
La FDA, la agencia de gobierno de Estados Unidos encargada de la salud pública, indica que el medicamento Trikafta® no debe usarse en pacientes con insuficiencia hepática moderada ni grave.
Por el contrario, se sugiere utilizar el fármaco solo cuando exista una necesidad médica clara "y su beneficio esperado supere este riesgo".
En tanto, si el medicamento vuelve a ser consumido por el paciente, debe hacerse con "máxima precaución".
Desde el ISP realizan un llamado a notificar cualquier tipo sospecha de reacción adversa por el uso de estos medicamentos, a través del Sistema de Vigilancia Integrada.
¿Cómo debe actuar el personal de salud?
Informar a los pacientes de los efectos adversos detectados de estos medicamentos.
Solicitar pruebas de función hepática antes y después de que el paciente inicie su tratamiento.
Si los pacientes presentas síntomas de daño hepático, el personal médico deberá suspender el tratamiento.