
Comunidades del Pilmaiquén explican ceremonia donde fallecieron dos personas y piden que se investigue a hidroeléctrica tras crecida del río
En tragedia terminó una ceremonia de sanación mapuche a orillas del río Pilmaiquén, en un territorio que vive con conflicto socioambiental al rojo vivo con la empresa hidroeléctrica noruega Statkraft.
Durante la ceremonia, la crecida del caudal del río arrastró a una adolescente de 15 años y un adulto de la comunidad se lanzó al río para buscarla. Ambos fueron encontrados fallecidos en los últimos días.
“Hacemos este comunicado como familia directa por las falsedades que se están esparciendo por los medios de comunicación del país y redes sociales”, dice en un video la hija de Juan Ariel Maripán, que al momento del video estaba desaparecido tras lanzarse al río en busca de rescatar a la niña.
En el video, Maripán explica que los equipos de rescate y policías que asistieron a la búsqueda durante los primeros días informaron que el aumento del caudal se debería a la apertura de compuertas de la hidroeléctrica, la cual según la gente de la zona no fue informada.
También declara que la rogativa que se estaba realizando ocurre a la altura del cementerio de Maihue, en una zona del río reconocida como sitio ceremonial ancestral donde acuden personas de toda la zona para todas las comunidades mapuche del sector a practicar sus creencias.
Millaray Huichalaf
La ceremonia estaba siendo presidida por la machi Millaray Huichalaf, autoridad espiritual de la comunidad y defensora ambiental del río Pilmaiquén, que por años ha liderado la lucha de comunidades mapuche contra la intervención del río.
Desde la comunidad de Huichalaf, Aylla Rewe Ngen Mapu Kintuantu, explican que el lugar donde ocurrieron los hechos forma parte de un complejo natural de uso ceremonial de gran relevancia para el pueblo mapuche huilliche de la zona, y que ha sido reconocido por el Consejo de Monumentos Nacionales, por la CONADI, por la Superintendencia de Medio Ambiente y por la empresa Statkraft. Según la tradición mapuche ese lugar es donde mora el espíritu protector de dicho territorio, el ngen Mapu Kintuantu.
“Este complejo estuvo amenazado de ser inundado por la proyectada central hidroeléctrica Osorno de la empresa estatal noruega Statkraft, lo que finalmente no ocurrió gracias a la firme oposición y lucha sostenida por por las comunidades del territorio”, explica el comunicado.
También declaran que desde la instalación de dos centrales hidroeléctricas en el río Pilmaiquén, este no experimenta crecidas naturales sino que estas son reguladas según la apertura de compuertas de las hidroeléctricas.
Allanamiento y criminalización
La machi Millaray Huichalaf tenía programado un viaje a Noruega justamente para participar en una mediación internacional con la empresa Statkraft, solicitada a la OCDE a raíz del conflicto socioambiental por otro proyecto hidroeléctrico de la empresa en el río. A raíz de la tragedia decidieron posponer la participación en la mediación que iba a ocurrir en Ginebra entre el 27 y el 29 de agosto.
En el comunicado donde difunden esta decisión, acusan un clima de estigmatización y criminalización que enfrenta la Huichalaf, cuyo hogar había sido allanado durante las primeras semanas de agosto sin que los abogados de la machi tuvieran acceso a información concreta sobre las razones de dicha acción judicial.
Además, declaran que la fiscalía ha señalado públicamente a Huichalaf y a familiares de las dos personas fallecidas en el río como posibles responsables de la situación, “mientras omite profundizar en otras líneas de investigación, como la incidencia que pudo tener la operación de las centrales hidroeléctricas en el aumento del caudal del río”.
Por último, sostienen que el fiscal mantiene abiertas otras causas que, a su juicio, criminalizan la defensa del territorio que están ejerciendo las comunidades mapuche. Se registran al menos otros tres casos que han sido denunciados como hostigamiento y persecución a la machi Millaray Huichalaf y a otras defensoras y defensores del Aylla Rewe del Ngen Mapu Kintuantu.
A raíz de estos hechos, desde el Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDESC), han solicitado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos medidas cautelares en favor de la machi, su familia y otras personas de la comunidad.
Desde la organización internacional identificaron una detención arbitraria a un defensor ambiental de la comunidad en abril, sin orden judicial y con “un despliegue policial desproporcionado”, luego una detención irregular de la pareja de Millaray Huichalaf en mayo y por último el allanamiento a la vivienda de Huichalaf donde participaron 30 agentes armados que irrumpieron en la presencia de niñas y niños.