
Confusión sexual: La curiosa técnica del SAG que usa feromonas para frenar plaga que afecta la uva y el arándano
Como país agroexportador, Chile convive y trabaja por erradicar las distintas plagas que pueden afectar cultivos que dan sustento a esta actividad agrícola en el país. Para ello usa técnicas que pueden sonar curiosas al oído inexperto, como la confusión sexual.
Recientemente, el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) instaló 370 mil emisores de confusión sexual de la polilla del racimo de la vid, o Lobesia botrana; una plaga que afecta cultivos de arándanos y uvas.
Estos dispositivos se instalan en los parrones o árboles y liberan una feromona sintética desorienta al macho del insecto, impidiendo que se encuentre con la hembra para reproducirse, lo que disminuye la descendencia de la plaga y por ende sus daños en la fruta.
Los emisores no tienen costo para los agricultores y fueron instalados en sectores urbanos de las comunas de Mulchén, Santa Bárbara, Nacimiento, Laja, Los Ángeles, Cabrero, Yumbel, Tucapel, Florida y Santa juana de las reigones del Ñuble y Biobío, para evitar la dispersión de la plaga.
La polilla del racimo de la vid, o Lobesia botrana, es una plaga cuaternaria proveniente de Europa que fue declarada bajo control obligatorio por el SAG en 2016 por su peligrosidad para el rendimiento de viñas. La larva del insecto daña las frutas provocando su pudrición y fomentando la aparición de hongos.
Insectos estériles
Una técnica similar, que implica engañar al insecto para evitar su reproducción, es la que se está usando para erradicar a la mosca de la fruta; una peligrosa plaga agrícola que afecta cientos de variedades de fruta y que se ha extendido en el país en los últimos años.
Equipos del SAG dejan pupas estériles en bolsas de papel colgadas de los árboles frutales. Cuando crecen, se convierten en machos estériles que compiten con los silvestres. Al copular con las hembras fértiles, estas no tienen descendencia y así se interrumpe el ciclo de reproducción.