
MEO al inscribir su quinta candidatura presidencial: “Kaiser, Kast y Jara encarnan los errores y fantasmas del pasado"
Pasadas las 11:00 horas de este lunes 18 de agosto, día que vence el plazo para hacerlo, Marco Enríquez-Ominami (MEO) llegó hasta las oficinas del Servicio Electoral (Servel), en calle Esmeralda, en pleno centro de Santiago, a inscribir su quinta carrera presidencial, en esta oportunidad como independiente.
Y lo hizo desplegando hasta un escenario con amplificación desde el que se dirigió a los adherentes que llegaron a este lugar a brindarle su apoyo.
“Ahora sí es posible. No es un simple trámite administrativo, esto es la culminación de una primera etapa que me permitió recorrer nuestro país para escuchar a otro Chile, ese que no se reconoce en una minoría encerrada en sus privilegios. Yo mismo financié ese recorrido y nuestra campaña en las redes sociales, quizás el único espacio de libertad que todavía queda para expresarse sin limitación alguna”, dijo en el inicio de su alocución pública.
Estas decenas de miles de apoyos que hoy día hemos venido a presentar, agregó, “más de 37.000, son nuestra voz que merece estar presente porque nuestro camino es elegible”.
“Hay que decirlo todavía, hoy ser un candidato independiente, libre de decir toda la verdad, es un desafío y molesta. ¿Por qué perseverar?, ¿por qué hacer campaña? Porque creo que lleva un mensaje, una verdad que nadie defiende, ni la derecha ni la izquierda. He elegido seguir nuestro camino, el camino propio, un camino de ideal y de justicia, pero también de pragmatismo, una voluntad de compartir una visión de todos y ser jamás rehén de nadie”, recalcó luego defendiendo su derecho a estar en la papeleta del 16 de noviembre.
“La derecha y la izquierda hicieron todo para apartarnos"
Decidí “dedicar mi vida a una causa, luchar por Chile. A la derecha y a la izquierda, hicieron todo para apartarnos, reducirnos al silencio, borrarnos del debate, excluirnos de una primaria, 15 años de desprestigio sistemático, de juicios infundados, de difamación organizada. Y hoy, cuando nuestro modelo económico y social está agotado y debe reinventarse, ciertamente no es el momento de renunciar”, dijo a renglón seguido.
Siguiendo con su crítico discurso, MEO fue categórico al hablar del modelo establecido y de sus contendores en la urna, insistiendo en que es la carta más viable para liderar al país tras la administración Boric.
“Algunos creen que la política es solo un mercado de ilusiones, una feria de promesas. Es el único momento en que la democracia nos obliga a escuchar otras voces. Aquí podrán comparar propuestas, no solo promesas, actitudes, corajes, ir a los debates y no esconderse. Esa es la realidad y esa parte de esa realidad es la que vamos a exponer, la de este otro Chile”, dijo.
Paralelamente, insistió en su apuesta, pese a que actualmente se encuentra bastante lejos de los lugares de avanzada en las encuestas que tienen a la carta del Partido Republicano, José Antonio Kast, y a la abanderada del oficialismo, Jeannette Jara (PC) disputando la preferencia mayoritaria del electorado. Y más atrás a la apuesta de Chile Vamos, Evelyn Matthei (UDI), y al diputado y candidato del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser.
“Algunos quieren hacer de esta elección una última manipulación, minimizar nuestro avance. Sin embargo, aquí hay más de 37.000 ciudadanos e independientes, ciudadanas que han patrocinado la candidatura, no solamente para, como lo hacen algunas candidaturas, instrumentalizar nuestros miedos”, sostuvo.
Algunos candidatos no dudan en reivindicar el pasado
Lapidario con sus adversarios, dijo que “algunos candidatos no dudan en reivindicar esa herencia del pasado, una herencia de miedo, de pobreza y de injusticia. Los 80’ no fueron espectaculares, había casi 50% pobreza en los 80’”.
“No es cierto que el pasado fue mejor. En dictadura teníamos casi 50% pobreza. Y cuatro candidatos nos dicen que es el modelo económico que quieren recuperar. No vamos a reescribir el pasado, sino a revelarlo (…) para no repetir los mismos errores, porque un mal diagnóstico siempre conduce a malas soluciones. La democracia no es un negocio. Y no, la dictadura no nos salvó del caos, esa falsedad que antes eran solo consignas marginales, hoy regresan de discursos oficiales disfrazadas", cuestionó.
E insistiendo en sus contendores, aseguró que "no existe un Estado de Derecho sin Estado. No existe un Estado débil que pueda resolver los problemas de la gente. Y sí, se requiere más mercado y más Estado”.
Adicionalmente, aludió a los abanderados de la ultraderecha y a la opción oficialista. “Kaiser, Kast y Jara encarnan los errores y fantasmas del pasado. Resucitan divisiones antiguas, estériles y certezas improductivas y ciegas. El enfrentamiento violento y dogmático no fue, ni nunca será una solución para nuestro país”, planteó MEO.
“Son dos callejones sin salida, dos espejos deformantes de un legado. Se nos promete entonces que debilitando aún más al Estado, llenando las cárceles de gente, volverá la inversión. No es cierto. Del otro lado se nos vende la ilusión de un paraíso al alcance de la mano, mientras se bloquea la economía y se deja de prosperar”, le enrostró a sus adversarios de su quinto intento por llegar a La Moneda.
Jara “se niega a debatir”
“Y prospera así la inseguridad. Dos caminos opuestos en apariencia nos proponen, pero que llevan al mismo lugar, el desastre. En los dos referendos constitucionales, una mayoría ya rechazó sus modelos de sociedad”, recalcó luego apuntando a los dos reiterados fracasos del intento por cambiar la Constitución vigente.
Actualmente, relevó, “el fracaso del gobierno saliente hace prosperar a la derecha, cuyo líder asume querer formar un gobierno de emergencia, saltarse al Congreso, poner a la Fuerza Armada en la calle y llenar de presos las cárceles”.
“Tampoco traerá la economía ni prosperidad” la fórmula Kast, dijo el independiente cuestionando “¿quién honestamente puede creer, como dice él, que todo va a estar bien?”. ¿Alguien cree de verdad que todo va a estar tranquilo si gana él? ¡No!”.
Apuntando luego a Jara, una de las favoritas en las encuestas, Enríquez-Ominami no escatimó. “Y qué decir de la candidata oficialista? Ganó su primaria con un programa de mentiras. Un programa irrealista. Cuatro meses más tarde reconoce que ya no tiene programa. Se niega a debatir”, cuestionó.
Incluso, cuestionó que ninguno de ellos sea parte de un debate presidencial agendado para esta semana. “Justo cuando he confirmado mi asistencia el próximo miércoles, ni Kast ni Jara asistirán. Recién nos veremos el 10 de septiembre. Esconderse no es un juego ni es aceptable en democracia”, dijo en su enérgica alocución, previo a la llegada de Franco Parisi (PDG) a inscribir su candidatura al Servel.