
"No saben de dolor": A 9 meses de desaparición forzada de Julia Chuñil, familia recuerda legado y pide justicia
Han pasado nueve meses desde el día en que la ambientalista mapuche Julia Chuñil desapareció sin dejar rastro, inundando de incertidumbre, angustia y tristeza a su familia que no ha dejado de buscarla ni de levantar su voz.
Fue el 8 de noviembre de 2024 que Julia, presidenta de la comunidad indígena de Putreguel, fue vista por última vez, tras recibir una serie de amenazas debido a su labor de protección del bosque nativo de la localidad de Máfil, en la Región de Los Ríos.
“Nos duele haber perdido nuestra madre y abuela de esta forma. Merecías quedarte con tus nietos pequeños, verlos graduarse y cumplir sus sueños. Tus hijos tenían que verte envejecer y descansar tus últimos días en una cama”, señala la familia en una declaración pública compartida en redes sociales.
"Las personas que están detrás de esto no saben de dolor que los dejaron en el alma en nuestros corazones, no hay perdón después de ver los niños más pequeños llorar por extrañar a su abuela que tanto amaban y anhelaban", expresaron con malestar.
Pese a los meses de tristeza y vacío, la familia de Julia agradeció el apoyo de todas las personas y organizaciones que se han sumado y han alzado la voz por la líder ambiental.
"Durante nuestro camino se nos fue sumando el apoyo de muchas personas solidarias y de nuestra nación Mapuche que a pesar de las diferencias, todos se unieron y compartieron nuestro dolor", expresaron.
Recientemente, diversas organizaciones sociales presentaron un informe que alerta sobre graves retrocesos en derecho humanos y ambientales.
El documento “De la sociedad civil al Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas en su 78º período de sesiones”, se destaca el caso de Julia Chuñil como un símbolo de violencia sistemática e impunidad contra quienes defienden sus territorios.