
Silicosis y daño ergonómico: Los riesgos silenciosos que enfrentan trabajadores de la minería y que se buscan erradicar
Tras el lamentable fallecimiento de seis mineros en un derrumbe dentro de la mina El Teniente, vuelve al debate público la seguridad laboral de quienes se desempeñan en esta actividad, donde la tasa de accidentes es menor que en otras industrias, pero la tasa de mortalidad de los accidentes es una de las mayores.
Un riesgo que enfrentan quienes trabajan en minería es el de desarrollar un tipo de fibrosis pulmonar incurable llamada silicosis, por la inhalación de polvo de sílice. Esta enfermedad es incapacitante y causa dificultades serias para respirar, fatiga y aumento del riesgo de padecer tuberculosis.
En septiembre de 2024, la Corte Suprema ordenó a Codelco pagar una indemnización total de $154 millones por concepto de lucro cesante a cinco trabajadores de la división Andina que desarrollaron la enfermedad profesional.
En el país existe un plan nacional de erradicación de la silicosis, donde se celebran mesas tripartitas regionales y nacionales para tomar medidas y monitorear su cumplimiento y sus resultados.
Otro riesgo para quienes trabajan en minería es el riesgo ergonómico por posturas forzadas, movimiento repetitivo y manipulación de carga, que puede generar problemas en los músculos o los huesos.
En los últimos años, el Instituto de Salud Pública generó una Guía de Ergonomía Participativa que ha sido adoptada por diversas empresas, con recomendaciones de seguridad para el personal y los empleadores, evitando problemas de largo plazo.
En cuanto a los accidentes, que son en su mayoría mortales, entre 2020 y 2025 hubo 196 accidentes de trabajadores mineros golpeados por una roca, de los cuales 180 fallecieron. Las caídas desde altura o los accidentes con vehículos como camiones o maquinaria son las otras causas principales de accidentes en el rubro.